Postariaren aholkuak

Santiagora iristen zarenean edo zure Camino bukaeran, zure zutoinak bidali ditzakezu etxera itzultzen zarenean ez baduzu egiaztatu nahi (hegazkinez itzultzen baduzu eskuko ekipaje gisa ez da sartzen). Bidalketa hauen prezioak hauexek dira:

Si has decidido hacer el Camino de Santiago en bici y cuando llegues a Santiago o a donde hayas decidido acabar quieres volver en avión, tren o autobús, no te preocupes, en Correos enviamos tu bici de vuelta. En Santiago tenemos una oficina en la Rúa do Franco 4, a pocos metros de la Catedral, así que puedes dejar allí la bici al llegar para olvidarte de ella y poder visitar Santiago tranquilamente. La enviamos muy bien embalada, en una caja resistente y con seguro. Aquí puedes ver toda la información. ¡Ah! Y si no quieres hacer el Camino con alforjas para ir más ligero, puedes dejarnos una maleta y nosotros te la trasladaremos etapa a etapa a donde nos vayas diciendo.

Al llegar a Santiago muchos peregrinos quieren llegar hasta Fisterra para ver el kilómetro cero y el atardecer sobre el Fin del Mundo. Se puede llegar hasta allí caminando, a lo largo de otras 5 etapas, unos 100 km, por el Camino a Fisterra, y también en autobús o contratando el viaje a una agencia. Si se coge el autobús hay que tener en cuenta que el último autobús de vuelta a Santiago sale sobre las 19 horas, así que si quieres ver atardecer probablemente tengas que quedarte a pasar allí la noche.

Hay muchos peregrinos que deciden hacer el Camino de Santiago solos, y de hecho, los que lo hacen suelen recomendar esta experiencia. El Camino es seguro, todos los años lo recorren miles de peregrinos y no suele haber ningún problema. Además hay épocas del año en la que hay mucha gente caminando, y más o menos se suelen hacer los mismos horarios de salida de las etapas, así que es difícil que estés solo. De hecho, se suele conocer a mucha gente.

Todos los Caminos están bien señalizados, con la famosa flecha amarilla que irás viendo pintada en el suelo, en piedras, árboles, etc… En Galicia hay a cada kilómetro mojones que te marcan el lugar donde estás y los kilómetros que te quedan, aunque desde principios del 2016 están cambiando estos mojones por otro tipo de señalización.

El Camino de Santiago lo puede hacer cualquier persona porque se puede adaptar el recorrido a las capacidades de cada uno. Aunque las etapas suelen estar marcadas, y son de unos 25 kilómetros de media por día, cada peregrino puede ir adaptando su ruta a sus condiciones físicas. Hay peregrinos que hacen 10 kilómetros al día y otros que incluso son capaces de juntar dos etapas. Hoy en día se ve a personas jubiladas y a familias con niños pasar sus vacaciones haciendo el Camino. Es cierto que nuestro servicio de traslado diario de mochilas entre etapas también ha ayudado a que personas que no pueden cargar con la mochila a la espalda o que simplemente quieren ir con más comodidad, ahora puedan caminar sin peso.

Aunque tradicionalmente los peregrinos solían dormir en los albergues públicos de las localidades, cada vez hay más opciones de alojamiento a lo largo del Camino: más albergues, hostales, hoteles, casas rurales… Para elegir la mejor opción tienes que tener en cuenta que los albergues públicos suelen ser los más económicos, pero no admiten reserva, sino que van repartiendo las plazas según el orden de llegada de los peregrinos, y que algunos tienen hora de cierre por la noche. Otros albergues, hostales, hoteles etc, sí que admiten reservas y te permiten volver a la hora que quieras. Los albergues suelen tener amplias habitaciones con literas, con baños compartidos y alguna sala o cocina de uso común. Si te vas a alojar en ellos es recomendable que lleves saco de dormir (aunque algunos ponen sábanas), y tapones por si alguien ronca.

Para no tener ampollas hay trucos de todo tipo. Lo primero es no llevar calzado nuevo, hay que usarlo antes. El que elijamos ni puede apretar el pie ni llevarlo muy flojo. Los calcetines, mejor de tejidos que favorezcan la traspiración y, si puede ser, sin costuras. Después, hay peregrinos que dicen que va muy bien llevar dos pares de calcetines, otros que se hidratan muy bien los pies cada mañana antes de salir a caminar, con productos específicos que se pueden comprar en farmacias y algunos incluso con vaselina o cremas mentoladas que se usan normalmente para los catarros… Después, hay que dejar respirar los pies en cuanto se pueda descansar un poco. Y sí aún así te salen ampollas recomiendan poner los pies en agua tibia con sal y vinagre. Eso, y lo de atravesar la ampolla con una aguja de coser esterilizada.