Etapa

Grandas de Salime - A Fonsagrada

A Mesa - Grandas de Salime A Fonsagrada - O Cádavo

28 km

Jornada de transición entre Asturias y Galicia, donde las indicaciones jacobeas cambian, ya que la dirección la marcará la concha por su lado abierto, al contrario que en las etapas asturianas.

Se parte de Grandas de Salime hacia el caserío de A Farrapa y A Cereixeira, con la capilla de La Esperanza. Tras 5 kilómetros de caminata se llega a Castro, donde se encuentra el yacimiento de Chao Samartín, que fue levantado sobre el año 800 a.C., en plena Edad de Bronce. En el lugar hay un museo sobre el asentamiento, con precio reducido para grupos.

En Xestoselo comienza la subida al Alto del Acebo, un tramo exigente en el que se superan los 1.100 metros de altura. En la Venta del Acebo se puede tomar un refrigerio y continuar hacia Fonsagrada, hasta la que restan 12 kilómetros de Camino, que pasan por Fonfría y Barbeitos.

Continúa el descenso a Santa Bárbara y Paradanova, pero todavía queda una última subida en la etapa, precisamente hasta A Fonsagrada. En la villa hay varios albergues privados, para los que opten por pernoctar allí. El público se encuentra en el lugar de Padrón, a 2 kilómetros saliendo del pueblo.

Es famosa A Fonsagrada por su “butelo” que hay que comer en un buen cocido y los fines de semana se acerca mucha gente a comer el pulpo. También tiene un dulce propio, el pastel de Fonsagrada.

Si se va en septiembre se celebra la Fiesta de la Gira, los días 8,10 y 11, donde un día hay feria de caballos, otro de vacas y el otro se lleva la merienda para comer en una “carballeira”, un bosque de robles.

Consejos del Cartero

Qué ver y hacer en la etapa Grandas - A Fonsagrada

Amparo Fernández Correos A Fonsagrada

“En esta etapa los peregrinos paran a desayunar en O Acebo para seguir su camino hacía Fonfría donde podemos ver las ruinas de un antiguo hospital, una capilla muy bonita y una fuente. Ya en Barbeitos hacen una parada para comer.

En A Fonsagrada hay que ver la iglesia, la fuente sacra que es la que le da nombre y que alberga varias leyendas de cómo el agua puede subir hasta tanta altura, la casa de Pasarín con una impresionante fachada, que se ha reconvertido en albergue de peregrinos.

Cerca de Fonsagrada merece la pena acercarse a la cascada de Seimeira de Vilagocende, con sus aguas de pronunciada caída”.