Se abandona A Mesa, por la pista que se dirige a Buspol y baja a la cuenca del río Navia hacia el embalse de Salime. Bajo sus aguas está sumergido el que era el pueblo que le dio nombre al pantano. Son unos 8 kilómetros de bajada, de nuevo en una etapa con bonitos paisajes, que merece la pena realizar con calma.
LEER MÁSContinuando por la carretera durante 5 kilómetros, con algún desvío ocasional, se llega a Grandas de Salime, punto final de etapa. En esta localidad hay una variada oferta de alojamientos, asimismo existen varias casas de comidas donde degustar la contundente gastronomía local. Su completísimo Museo Etnográfico es visita obligada, que sumergirá al visitante en un mundo rural ya casi olvidado y sin embargo tan cercano, réplicas de la típica tienda bar, barbería, escuela, molino, llar... todo ambientado con enseres auténticos recuperados en desvanes, cuadras o cualquier otro insospechado lugar de los pueblos de muchos kilómetros a la redonda. Una auténtica sorpresa. En el lugar se encuentra también la Colegiata de El Salvador.
En Grandas de Salime habrá que elegir para la siguiente etapa qué recorrido seguir para llegar a la localidad gallega de Paradavella. Los dos tienen prácticamente la misma distancia, pero uno pasa por A Fonsagrada y el otro por A Pobra de Burón.
Consejos del Cartero
Qué ver y hacer en la etapa A Mesa - Grandas
“Cuando abandonamos el concejo de La Puela/Pola de Allande, mientras cruzamos el embalse, en el margen derecho del río, se encuentra en un arco del puente la Virgen de la Luz que merece la pena pararse a contemplar.
Y antes de llegar al embalse de Grandas de Salime, en Grandas, hay un mirador que fue construido para que el general Franco inaugurara el pantano y la central térmica. Dicha central tiene unos días de visitas guiadas a la semana, para las visitas guiadas hay que llamar al 985220894”.