Tui - O Porriño

Antiguamente los peregrinos procedentes de Portugal accedían a la ciudad de Tui cruzando el río Miño en barco. No obstante, en 1884 se construyó el Puente Internacional entre Valença (Portugal) y Tui (España), abriendo un paso peatonal que cientos de peregrinos atraviesan cada día desde entonces.

El Puente Internacional sobre el río Miño es el punto de partida de nuestro Camino Portugués hasta Santiago. Desde aquí nos dirigimos hacia el puerto tudense de Lavacuncas, donde antiguamente se producía el desembarco de peregrinos, situado a espaldas del actual parador de turismo. Desde el viejo puerto, el itinerario se dirige hacia el casco antiguo donde podremos admirar la Catedral de Santa María de Tui, máximo exponente artístico de la ciudad. Comenzó a ser construida en el año 1120 aunque no sería consagrada hasta 1225, en tiempos del rey Alfonso IX. La Catedral de Tui llama la atención por su apariencia de fortificación, especialmente por sus torres almenadas, fundamental dada la importancia estratégica de Tui como cruce y confluencia de caminos. En la propia Catedral puede adquirirse la Credencial de Peregrino y obtener el primer sello para conseguir nuestra Compostela (La Catedral de Tui no abre sus puertas hasta las 10:00 horas, por lo que si no se está en disposición de la Credencial, es recomendable recogerla el día antes de iniciar el Camino. La Catedral está abierta diariamente hasta las 20:00 horas).

Si además de la Credencial queremos contar con un recuerdo especial de nuestro Camino Portugués, podemos acercarnos a la oficina de Correos de Tui (Rúa Martínez Padín, 12) y hacernos con una Tarjeta del Camino Portugués, una postal que marca el itinerario jacobeo con sus correspondientes etapas y sellos con los elementos distintivos de las localidades principio y final de etapa. Así, nuestros compañeros os colocarán un matasellos especial de la Ruta Portuguesa sobre cada una de las etapas realizadas.

El casco histórico de Tui es el escenario de los siguientes pasos de nuestro Camino Portugués. La señalización es óptima, por lo que solo hay que fijarse y seguir las abundantes flechas amarillas estampadas en los muros de la ciudad. Dejando atrás la Catedral, pasamos por delante del Ayuntamiento de Tui y ponemos rumbo al Convento de las Clarisas (siglo XV). Tras cruzar una curiosa calle con bóveda bajamos hasta la rúa Tide, donde se encontraba una de las puertas de la antigua muralla medieval. Al final de la calle doblamos a la izquierda y comenzamos a caminar por la rúa Antero Rubín donde se encuentra el Convento de Santo Domingo, interesante para el peregrino al albergar un pequeño Centro de Interpretación del Camino Portugués a Santiago en el que podemos conocer, mediante diversos paneles informativos en varios idiomas, la estrecha relación de Tui con la Ruta Jacobea.
La salida del casco histórico de Tui la hacemos por la rúa Bartolomeu, donde además del palco de la música y un cruceiro tradicional podremos admirar la Iglesia de San Bartolomeu de Rebordáns, del siglo VI. A partir de aquí seguiremos el itinerario de la antigua Vía Romana XIX, que conectaba Braga con Astorga pasando por Lugo. Dejamos la iglesia a la izquierda para tomar un camino que pasa junto a un lavadero y un merendero. Tras caminar unos metros entre pequeñas fincas de cultivo y de producción de kiwis llegamos a una pista asfaltada y al Ponte da Veiga sobre el río Louro, de origen medieval. Aquí encontraremos una escultura de un peregrino en el que muchos caminantes aprovechan para hacerse una foto.

Continuamos nuestro recorrido por un agradable camino de tierra para llegar más adelante a un tramo de carretera que llega a la N-550, vía que une Tui con A Coruña. Cruzamos la carretera para entrar en Virxe do Camiño, donde el peregrino puede tomar un descanso contemplando la pequeña capilla que recoge la imagen de la Virgen de la leche, protectora de niños y peregrinos. A partir de aquí comienza un tramo por el arcén derecho de la carretera PO-342 (unos 2 km) para después cruzar sobre la Autovía del Atlántico y poco más de 1 km después bajo la AP-9. En el mojón que marca el kilómetro 109 giramos a la derecha y volvemos a introducirnos en zona boscosa en plenas Gándaras de Budiño, ecosistema protegido por su riqueza en flora y fauna. Cruzaremos el arroyo San Simón por el Ponte das Febres, un lugar mágico ideal para descansar y reponer fuerzas. En temporada de gran afluencia de peregrinos, podremos encontrar un puesto en el que comprar bebida y comida.

Amparados por la sombra y acompañados de una frondosa vegetación de ribera llegaremos hasta la aldea de A Magdalena, en la que nos encontramos un bar y un par de puestos que sirven bebida y comida en temporada alta. Tras pasar por delante de la iglesia, salimos de la parroquia de Ribadelouro cruzando una carretera después de una casa en la que han colocado unas máquinas de vending. En nuestro camino nos encontraremos con un calvario formado por cinco cruceros para luego seguir una vez más el curso del río Louro por un itinerario llano y frondoso.

Llegamos ya a Orbenlle, perteneciente a la parroquia de San Salvador de Budiño, perteneciente al Ayuntamiento de O Porriño. El lugar es inconfundible, ya que aquí el artista Xai Oscar colgó dos cuatros hiperrealistas, uno del Pórtico de la Gloria (2015) y otro de 2 metros de altura en que aparece el rostro de un experimentado peregrino (2017). Justo aquí, a 150 metros, el peregrino debe elegir por qué tramo del Camino Portugués entrará en O Porriño: por el que atraviesa el polígono industrial y la N-550 o un desvío que sigue el curso del río Louro, 580 metros más largo que el Camino “oficial” pero mucho más agradable.

Esta alternativa, recuperada por la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago, comienza unos 300 metros después del punto kilométrico 106.048 a Santiago. En lugar de continuar recto debemos tomar una entrada a mano izquierda. El río Louro vuelve a acompañarnos en nuestro recorrido que estará salpicado de abundante vegetación y elementos típicos del patrimonio gallego como pasos de invierno.  El itinerario atraviesa la parroquia de San Xurxo de Mosende para luego cruzar un paso de invierno conocido como ‘paso de Botate’ que acaba en un camino de tierra. Una pista local se abre ante nosotros para llevarnos a la parroquia de Santiago de Pontellas, donde podremos apreciar importantes elementos tradicionales como una ‘cruz de mortos’ o un cruceiro. Una carretera local con carril peatonal y para ciclistas nos conduce ya a la senda que sigue el curso del río Louro hasta el Albergue de Peregrinos de O Porriño. A 300 metros se encuentran varios albergues privados de peregrinos, así como todo tipo de servicios: restaurantes, supermercados, lavanderías...

En el caso de que hayamos elegido el itinerario por el Polígono industrial de As Gándaras, tendremos que atravesar la enorme recta de esta zona industrial, de casi 3 kilómetros. Tras salvar la vía del tren, el Camino nos deja en la N-550, donde empieza una nueva recta interminable. La entrada a O Porriño la hacemos por la calle Manuel Rodríguez para dirigirnos a la ermita de San Sebastián y a la capilla de San Benito. Unos metros más adelante divisaremos ya la iglesia de Santa María y llegaremos hasta la rúa Ramón González, en la que se encuentra el Ayuntamiento. Desde ahí solo habrá que cruzar las vías del tren y seguir recto hasta llegar al río, donde se encuentra el Albergue de Peregrinos.

Lo más destacable de este pueblo pontevedrés son las obras arquitectónicas de Antonio Palacio, arquitecto natural de O Porriño nacido a principios del siglo XX y autor de obras tan destacadas en España como el Edificio Telefónica de Madrid. Su obra más destacada de O Porriño es el edificio del Ayuntamiento, de estética muy similar a un castillo, la fuente del Cristo o un templete que fue boca de metro de Madrid. Su calle principal, la Rúa Ramón González, es peatonal y en ella encontraréis los característicos soportales gallegos. En esta zona hay numerosos bares y restaurantes en los que reponer fuerzas y descansar antes de retomar nuestro Camino a Santiago.