Última etapa del Camino Portugués en tierras lusas. Esta quinta jornada será muy diferente a las anteriores, más urbana y dotada de servicios en cada tramo. Nuestro punto final será Tui, ya en Galicia.
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No obstante, algunos peregrinos
prefieren hacer noche en Valença do Minho. El Puente Internacional sobre el río
Minho separa a la última población portuguesa de la primera gallega. Tanto Tui
como Valença cuentan con un rico patrimonio artístico, cultural y gastronómico,
además de tener numerosos servicios por lo que ambas opciones son igual de
buenas. Lo dejamos a vuestra elección.
La salida de Rubiaes se realiza
cruzando el puente romano-medieval sobre el río Coura en dirección a Sao Bento da Porta Aberta. Allí
encontramos el santuario del mismo nombre, levantado entre el siglo XVII y
XVIII. El altar mayor del templo está dedicado a Sao Bento, así como los
azulejos historiados de la capilla mayor.
El recorrido continúa durante
tres kilómetros hasta Fontoura,
alternando tramos boscosos con otros empedrados y de asfalto, que será la
tónica habitual de la etapa. El peregrino deberá pasar por Paços y cruzar el
romano Ponte Pedreiras antes de llegar a Pedreira.
Sin más complicación y solo a 5
kilómetros estamos ya en Valença do
Minho. Tanto si vamos a pasar la noche aquí como si continuamos hasta Tui,
os recomendamos visitar la Fortaleza de Valença.
Esta será la dirección que deben
tomar los que deseen dormir en el albergue de peregrinos de Valença. Los que
prefieran continuar hasta Tui, deben seguir sus pasos hacia el Puente Internacional
sobre el río Miño. Antes de su construcción, los peregrinos debían coger una
barca para cruzar esta frontera natural entre Portugal y Galicia.
El puente se construyó en la
segunda mitad del siglo XIX, entrando en servicio en 1885. Desde que en 1995 se
abrió el nuevo Puente Internacional, mucho más amplio y moderno, la
infraestructura apenas cuenta con tráfico rodado, haciendo más agradable la
experiencia para el peregrino.
Una vez en junto al Puente solo
tenemos que cruzarlo por su pasarela peatonal. A su salida tomamos el paseo del
Miño y ascendemos directamente hasta el casco antiguo de Tui.
¿Qué ver y hacer en Valença do Minho? Como os dijimos antes, no
deberíais seguir vuestro Camino sin visitar la Fortaleza de Valença. Se trata
de una pequeña ciudad rodeada por un increíble sistema defensivo que se
conserva en perfecto estado. Cuenta con cuatro puertas de acceso, 12 baluartes
y la muralla del siglo XII.
Además de disfrutar de sus
construcciones típicas y visitar alguna iglesia –como la de Nosa Senhora dos
Anjos o la de Santo Estevao-, Valença se caracteriza por sus múltiples tiendas
en las que es casi imposible no hacer una compra.
¿Qué ver y hacer en Tui? Los peregrinos que decidan finalizar su
etapa en Tui podrán disfrutar también de numerosos atractivos, además del
merecido y necesario descanso.
De entre todo su rico patrimonio
cultural sobresale la Catedral de Santa María, cuyas torres almenadas la
convierten en un icono del Camino Portugués.
Su construcción data del siglo
XIII y destaca por su apariencia de castillo o edificio fortificado.
Pero aunque la Catedral de Tui es
uno de sus iconos, no es el único atractivo de la localidad. Su hermoso casco
antiguo, que recorreremos en parte durante la siguiente etapa, bien merece un
paseo. En él encontraremos el Monasterio de Santo Domingo (siglo XIV), la
iglesia de San Francisco y el convento de las Clarisas.