Cuarta etapa de nuestro Camino
Portugués por la Costa. Esta jornada se caracterizará por discurrir,
precisamente, alejada del litoral. Sin embargo, nos enfrentamos a un recorrido
lleno de gran belleza, especialmente a las orillas del río Nieva.
Nuestro destino será Viana do
Castelo, quizás una de las localidades más bonitas de Portugal. En ella
podremos hacer un poco de turismo: conocer su casco histórico, visitar el
templo del Sagrado Corazón en el monte Santa Luzía y, por supuesto, contemplar
la impresionante desembocadura del río Lima.
Arrancamos esta cuarta etapa en
Esposende dirección Marinhas. Son
poco más de 4km que discurren por un tramo urbano paralelo al mar. Si has
prolongado la etapa anterior, tu cuarta etapa empieza aquí.
Desde Belinhas nos dirigimos ya
hacia el interior. Pasaremos por las pequeñas poblaciones de Mar y Belinho, dejando a nuestro paso monumentos como la iglesia de Sao
Miguel y la capilla de Sao Joao do Monte o la iglesia de Belinho.
Tras varios tramos adoquinados o
asfaltados, el Camino nos lleva hasta la freguesía de Antas, donde deberemos cruzar con mucho cuidado la carretera EN-13.
Tras pasar un gran monolito jacobeo comienza un hermoso sendero hasta el río
Neiva. El paso junto al río se realiza a
través de unas losas de granito, inmortalizado en numerosas fotos de
peregrinos.
Tras cruzar el río, nos espera
una subida hasta la capilla de Nossa Senhora de Guadalupe. Cruzamos la EN-13-3
y nos dirigimos hacia uno de los hitos del Camino Portugués de la Costa: la
iglesia de São Tiãgo de Castelo do Neiva.
Se trata de la iglesia consagrada
al Apóstol Santiago más antigua de Portugal y una de las primeras de toda la
Península. Hablamos del año 862, poco después del descubrimiento de los restos
del Apóstol.
Tras un breve descanso junto al
templo, proseguimos nuestro Camino que, durante los siguientes 5km, nos llevará
por bonitas y agradables zonas boscosas hasta São Romão de Neiva, con su monasterio e iglesia barroca.
En unos minutos estamos en Chafé,
donde comienza un tramo asfaltado hasta Anha, con la iglesia parroquial de São
Tiãgo, y Darque.
Se avanza una N-13 hasta llegar a una rotonda, donde ya
enfilaremos hacia el puente Eiffel sobre el río Lima. Y así entramos ya en Viana do Castelo, punto final de esta
cuarta etapa del Camino Portugués por la Costa.
¿Qué ver y hacer en Viana do Castelo? Esta bonita localidad
portuguesa merece una visita tras finalizar la etapa. Aunque tus fuerzas
flaqueen, no te vayas sin una visita por el casco histórico de Viana do
Castelo.
Imprescindible es visitar la
Praça da República, corazón de la ciudad, en donde podemos admirar el antiguo
ayuntamiento, el edificio de la Misericordia y el chafariz.
El casco histórico
de Viana guarda otras joyas como la Catedral, de estilo románico.
Si disponemos de tiempo y ganas,
Viana do Castelo ofrece otra visita imprescindible: Santa Luzía. Desde lo alto
de este monte podremos contemplar una vista única: la desembocadura del río
Lima en el océano atlántico. Además, en lo alto encontramos el Templo Monumento de Santa Luzía, dedicado al
Sagrado Corazón de Jesús e inspirado en el Sacré-Coeur de París.