Un recorrido asequible en kilómetros permitirá dejar tiempo para visitar una de las joyas andaluzas: la ciudad de Granada. Así que lo ideal es salir temprano para dejar parte del día libre y conocer así los encantos de la capital provincial. Se parte de Quéntar por su plaza, en dirección al río, en un tramo inicial de 3 kilómetros hacia Dudar, que discurre por una bonita senda.
LEER MÁSSalvando un repecho, que dejará sin aliento a más que uno, comienza de nuevo la bajada, hasta el río Belén. La etapa tendrá un discurrir sin dificultades, pasando por la Ermita del Cristo del Almecín y por el Cortijo de Belén. Llega ahora uno de los puntos clave de la etapa: el Canal de los Franceses, ejemplo espectacular de ingeniería hidrográfica.
Acompañando el caudal del Darro, rebasando campos de olivos, se entra a Granada a través del Sacromonte. En su abadía, que alberga los restos del patrón Santo Cecilio, se puede ver una preciosa postal de la ciudad y de la Alhambra. Continúa el trayecto por las plazas Nueva e Isabel la Católica, hacia la calle Santiago.
Con restos históricos desde el siglo VII a.C, Granada recibe cada año miles de turistas, deseosos de contemplar su amplísimo patrimonio artístico y cultural, muestra del estilo hispanoárabe. Uno de los puntos de mayor atracción de toda España es la Alhambra, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1984 y de obligada visita una vez en la vida. En su anexo, se pueden ver los hermosos jardines del Generalife.
A mayores, dos monumentos clave son la Catedral y el monasterio de la Cartuja, pero no se puede dejar Granada sin buscar su verdadero encanto, que reside en los barrios del Sacromonte y el Albaicín. Su situación estratégica respecto de Sierra Nevada, la sitúa también como uno de los destinos favoritos para deportistas de todo el mundo durante los meses de invierno.
Consejos del Cartero
Qué ver y hacer en Granada
"La entrada a Granada del Camino Mozárabe se realiza por el precioso barrio del Sacromonte donde hay que visitar alguna de sus cuevas habilitadas al visitante y su abadía, famosa por recoger al Cristo de los Gitanos la madrugá del Miércoles Santo.
Antes de bajar al centro de la ciudad, hay que atravesar el barrio del Albayzin. Imprescindible sellar la credencial del peregrino en el Convento de las Comendadoras de Santiago. La tradición de su sandía escarchada viene refrendada por la leyenda de que sólo una monja puede conocer el secreto de su elaboración. Granada es ciudad de callejear, de monumentos, de tapas, de tabernas con solera, iglesias y atardeceres únicos desde cualquier punto en alto de sus barrios.
Lugares para visitar y que no salen en las típicas guías turísticas son el cementerio de San José que dispone de visitas guiadas para disfrutar de sus obras de arte y anécdotas, el Carmen de los Mártires que cuenta con un jardín barroco francés con un amplio estanque en cuyo centro hay una estatua de Neptuno.
Las vistas desde este Carmen son de las más amplias y bellas de la ciudad. Ya en la zona nueva urbanizada de Granada queda escondido el Alcázar de Genil, palacio almohade que estaba situado en la misma explanada donde Boabdil entregó las llaves de Granada a los Reyes Católicos. Una joya recién abierta tras una esmerada restauración es el Monasterio de la Cartuja: imprescindible".