Saliendo de Pontedeume hay un desvío que lleva hacia la iglesia románica de San Miguel de Breamo y que ofrece una buena vista de las rías. La etapa transcurre ahora por una carretera rural que abandona Pontedeume hacia Buíña y se adentra en el monte hasta sortear la autopista AP-9. Algunos desniveles acaban por desembocar en el río Baxoi, con sus hermosas marismas. Un último esfuerzo lleva a Miño.
LEER MÁSEl Camino va siguiendo la línea de costa hasta cruzar el puente medieval de O Porco sobre el río Lambre, para adentrarse en Paderne en zona de monte.
A los 5 kilómetros se cruza el lugar de O Porto y justo a continuación el de Chantada. El recorrido empieza entonces el descenso hacia Betanzos, regalando vistas de la ría y del caudal del Mandeo. Se accede a Betanzos por una de las puertas de la muralla medieval. El casco histórico es uno de los más apreciados de la provincia, está considerado la capital gótica de Galicia y todavía conserva las puertas medievales de la ciudad.
En Betanzos hay que visitar el Santuario dos Remedios, la Plaza da Constitución y la Plaza de Sta María, la Fonte da Diana y en general todo el casco antiguo. Es típico tomar los vinos y pinchos por las Calexas y no hay que dejar de probar la famosa tortilla de Betanzos acompañada con un vino de Betanzos, un vino joven y muy afrutado.
Hay varias fiestas de interés turístico como la fiesta de O Globo donde en la noche del 16 de agosto se lanza el globo de papel más grande del mundo, elaborado artesanalmente. La romería fluvial de Os Caneiros los días 18 y 25 de Agosto y la Feira medieval el segundo fin de semana de Julio.
Saliendo del casco nos encontramos el Puente romano das Cascas, el lavadero público, considerado un edificio único en España y el Parque de o Pasatempo.
Consejos del Cartero
Qué ver y hacer en la etapa Pontedeume - Betanzos
“Miño cuenta con un enclave imprescindible para los amantes de la naturaleza: las marismas del río Baxoi. Están a un paso del centro del pueblo y son un espacio de gran valor ecológico, con las dunas pegadas a la propia ría de Betanzos. En ellas se pueden observar cantidad de reptiles, aves y flora muy variada.
Miño es, además, una localidad muy famosa por sus playas, como la Playa Grande, la Playa Pequeña o Ribeiriña, la Playa Lago, Perbes… Son perfectas para dar un tranquilo paseo y para aquellos peregrinos que no teman el agua fría, un baño refrescante.
Para comer en Miño, en la calle Real hay tapas y comidas de todo tipo. Un plato típico de Miño es la empanada con cebolla chata, a la que el pueblo dedica una fiesta gastronómica el 15 de agosto.
Los peregrinos que continúen y busquen qué hacer en Betanzos, esta villa cuenta con atractivos de sobra. Además de toda la zona monumental y su rico patrimonio, merece mucho la pena acercarse a conocer el Parque del Pasatiempo, abierto hasta las 9 de la noche. Este parque empezó a construirse en 1893 y fue un proyecto personal de dos hermanos de Betanzos que habían hecho fortuna en Buenos Aires. Se llamaban Juan y Jesús García Naveira y crearon en la época un parque de 90.000 metros cuadrados con túneles, un laberinto, decenas de esculturas de todo tipo, estanques… Un lugar mágico, que a pesar de su decadencia, está lleno de sorpresas.
Para comer en Betanzos, no hay duda con el plato estrella: la tortilla de Betanzos. Está considerada una de las mejores tortillas de España. Eso sí, tiene que gustarte el huevo poco cocinado.”