Sin demasiadas complicaciones debería transcurrir esta etapa caracterizada por la planicie y las pequeñas poblaciones castellanas. La primera referencia que se encuentra el peregrino tras salir de Boadilla del Camino es el Canal de Castilla, por el que antiguamente se transportaba cereal en barcazas hacia el Cantábrico y que a día de hoy se dedica al riego. Siguiendo el Canal en paralelo se llega a Frómista, casi en el kilómetro 6 de la etapa, con la iglesia románica de San Martín.
LEER MÁSEl trayecto discurre a continuación en planicie y próximo a la carretera, pasando por las localidades de Población de Campos, Revenga de Campos y Villarmentero de Campos, situada en el kilómetro 15. Tres kilómetros después, Villalcázar de Sirga luce su iglesia templaria de Santa María la Blanca.
El último tramo finaliza en Carrión de los Condes, con el río Carrión y las iglesias de Santa María del Camino y de Santiago, con su emblemático Pantocrátor.
Consejos del Cartero
Qué ver y hacer en Frómista y Carrión de los Condes
“En Frómista puedes visitar la iglesia de San Martín de Tours, una de las joyas del románico palentino y universal. Como curiosidad, también podrás encontrar una casa particular junto a la iglesia de San Pedro, donde se ha creado uno de los museos etnográficos más completos. La visita es gratuita. Basta con llamar a la puerta para que te lo enseñe la propietaria. Si se necesitan recuperar fuerzas, recomiendo probar la sopa castellana y el lechazo asado.
En Carrión de los Condes no dudes en visitar el Museo del Convento de Santa Clara, con tallas de la época medieval. De diciembre a febrero tiene una exposición de belenes muy interesantes que atrae a muchos visitantes. También puedes visitar el Museo de Arte Sacro, ubicado en la iglesia de Santiago, del siglo XII. No te vayas sin contemplar el famoso pantocrátor de su fachada. También es recomendable relajarse contemplando el río Carrión y su vega desde el mirador de la Iglesia de Belén”.