La etapa inicial del Camino del Norte empieza en Gipuzkoa, junto a la frontera con Francia, en el puente internacional de Santiago, que salva el río Bidasoa uniendo las localidades vascas de Irún y Hendaya. Pasando la iglesia de Nuestra Señora del Juncal, hay que continuar hasta el edificio del Ayuntamiento y de allí a la calle Mayor, donde está el desvío indicado para tomar esta Ruta Jacobea del norte de la península.
LEER MÁSDespués del paseo de Colón se cruza la vía del tren y la carretera N-638, hasta el desvío a la derecha del centro de interpretación de las marismas de Jaitzubia. Comienza entonces la subida al santuario de Guadalupe, del S. XVI y que ofrece unas hermosas vistas de la bahía de Txingudi.
Desde ahí comienza a rodearse el monte Jaizkibel, en un tramo de una decena de kilómetros, hasta Pasaia, concretamente hasta Pasai Donibane-Pasajes de San juan, enclave marinero e histórico donde residió el escritor francés Víctor Hugo*. Es momento de ir hasta el muelle y tomar una barca que a un asequible precio lleva a los peregrinos al otro lado de la ría.
En dirección al Faro de la Plata, comienza un hermoso tramo que finaliza ofreciendo vistas de San Sebastián. La capital de Gipuzkoa es una ciudad reconocida por su actividad cultural, su arquitectura y su paseo marítimo, que bordea la playa de la Concha.
* Hay una travesía urbana de Pasajes de San Pedro-Pasai Donibane a San Sebastián, más anodina que el tramo de la costa, que deben tomar los ciclistas pero que no es recomendable para los que transiten a pie.
Cómo llegar a Irún
Consejos del Cartero
Qué ver y hacer en San Sebastián / Donostia
“Recorrer los tres kilómetros de paseo y disfrutar de la bahía de la Concha es uno de los imprescindibles para todos aquellos que vienen a San Sebastián-Donostia. Mi consejo es empezar el paseo junto al Peine del Viento, uno de los iconos de la ciudad y obra del famoso Chillida.
Muy próximo al Peine está un antiguo funicular de madera, con el que se puede subir al monte Igueldo y disfrutar las vistas de la playa y de la isla de Santa Clara. En el monte Igueldo está además el emblemático parque de atracciones inaugurado en 1912 y que cuenta con una de las montañas rusas de acero, todavía en funcionamiento, más antiguas del mundo. En el parque permanecen abiertas atracciones antiguas, que nos remontan a otra época y que merece la pena conocer.
De vuelta a la bahía, merece la pena conocer algunos edificios históricos de Donostia, como el del Ayuntamiento, que antes fue un Casino, o el Aquarium. Para finalizar el paseo toca, como decimos aquí, visitar lo viejo: perderse por el Casco Histórico de Donostia es un perfecto remate de jornada. Es imprescindible en San Sebastián ir de pintxos y degustar las delicias de bocado que ofrecen las barras de los establecimientos de esta zona. El puerto pesquero y el Kursaal están cerca por lo que es muy fácil recorrer todas estos lugares interesantes”.