Compañeros del Camino
Cuatro blogueros, 50 kilómetros y un objetivo: descubrir la magia del Camino de Santiago. Este fue el reto lanzado este fin de semana desde Rutas del Camino de Santiago a cuatro miembros de la Asociación de Castilla y León Travel Bloggers: Eva y Jose, de Organizotuviaje.com; Lorena, de La Ratona viajera, y Miguel, de El viaje del Sofi, cuatro amantes de los viajes que siempre se habían planteado experimentar el Camino pero que hasta ahora nunca habían dado el paso.
Belorado-Agés (27,5Km) y Agés-Burgos (23 Km) han sido las dos etapas del Camino Francés elegidas para realizar este fin de semana, que hemos podido seguir por Twitter bajo la etiqueta #CyLTBenelcamino. Y las sensaciones no han podido ser mejores: todos repetirán. Hablamos con tres de ellos para saber cuáles han sido sus primeras impresiones, sus mejores momentos y si ha habido alguna decepción.
Eva es, junto con Jose, responsable de Organizotuviaje.com, un blog en el que ofrecen recomendaciones para viajar por libre, ayudando a otras personas a conocer el mundo por su cuenta. Eva siempre había querido hacer el Camino pero nunca había encontrado el momento oportuno. “A veces por falta de tiempo, otras porque priorizas otros viajes, otras por miedo a no estar en forma… Muchas son las excusas que me han llevado a no hacer el Camino hasta este momento. Por eso, cuando me ofrecieron esta experiencia, no lo dudé”, asegura.
Eva: "La magia del Camino es estar con gente con la que no hablarías en tu vida y conocer pueblos por los que nunca habrías pasado o en los que no te habrías parado más de 10 minutos".
De cabeza también se apuntó Lorena, responsable del blog La ratona viajera, desde donde nos descubre la cara menos turística de los lugares que visita, sin olvidar sus puntos clave. “Este fin de semana fue mi primera vez en el Camino y me sirvió de introducción”, afirma esta joven de Fuentidueña (Segovia). Lorena tenía muchas ganas y confiesa que aprendió cómo debe hacerlo la próxima vez. “Hay rutas muy duras y muy largas, de cerca de 30km. Y en estos dos días me di cuenta de que tengo que hacer etapas más cortas para poder hacerlo más llevadero”.
Para Miguel, el tercero de nuestros protagonistas, fue una prueba de fuego. Además de ser el responsable junto a Mónica del blog El viaje de Sofi, Miguel es un amante de correr. Así que esta primera experiencia en el Camino le sirvió para probarse. Hizo corriendo 23 de los casi 28 Km de la primera etapa y los 23 de la segunda. “Y me ha gustado mucho. Ya estoy pensando cómo puedo organizarme para hacer algunas etapas más”, asegura.
Un Camino libre de cargas
Uno de los miedos comunes era saber si estarían preparados para la dureza del Camino. Eva confiesa que no es dormir en albergues ni de viajar con mochila. Con lo que esta iniciativa sería algo novedoso para ella. De la primera experiencia vino encantada. La segunda no tuvo que sufrirla, ya que gracias al #PaqMochila de Correos, el rutero les trasladó el equipaje de etapa en etapa sin tener que cargar con ella. “Nos autoconvencemos de que no somos capaces pero descubres que es posible. Hay muchas formas de hacer el Camino y este servicio es estupendo. No es ni más ni menos Camino. Lo importante es tener la experiencia, estar con la gente y descubrir pueblos y paisajes increíbles”, relata.
Miguel: “En el Camino todos somos iguales. Vuelves a los hábitos sencillos. Y te permite conocer gente y conocerte a ti mismo”
Estas facilidades a la hora de hacer el Camino también animaron a Lorena: “Al Camino no se va a hacer penitencia. Se va a disfrutar del paisaje, de la gente, de la experiencia”, confirma Lorena para quien es evidente que servicios como el #PaqMochila contribuyen a que más gente, como ella, pierda el miedo a hacer el Camino.
Del mismo parecer es Miguel, especialmente si hablamos de casos como el suyo en el que el Camino se hace con una intendencia mínima. De hecho, nos cuenta que lleva años intentando convencer a su mujer y cree que con este tipo de servicios lo puede conseguir. “En el Camino siempre hay sacrificio. Los puristas dirán que esto no es hacer el Camino. Pero lo importante al final son las experiencias en los albergues, los encuentros y el ambiente que respiras, que es muy chulo”.
Disfrutar del tiempo y de los demás
Y eso es precisamente con lo que los tres se quedan de su primer Camino: el sentimiento de hermandad y de tener tiempo para uno mismo. “En el Camino todos somos iguales. Vuelves a los hábitos sencillos. Y te permite conocer gente y conocerte a ti mismo”, asegura Miguel, para quien lo mejor fue vivir el sentimiento de hermandad y de solidaridad, que dice encontrar también en las pruebas deportivas.
“Hay muy buen rollo, como una buena energía que se respira todo el rato. En el Camino, a veces quedas rezagada o vas sola y siempre hay gente que te habla, que viene a preguntarte”, añade Lorena.
Lorena: “El Camino te habla. Y tú reflexionas. Es una forma de superación y de estar contigo mismo”.
Eva añade un tercer factor: el del disfrute del tiempo. “Cuando acabas la etapa son las 3 de la tarde y no tienes nada que hacer. Es como recuperar la sensación de cuando eras niña e ibas al pueblo, de disfrutar del tiempo sin nada más que hacer”, explica Eva. “El tiempo se para y se disfruta más. Y al mismo tiempo favorece el encuentro. Entonces te das cuenta de que la felicidad es estar todos juntos”.
¿Hay algo que sorprendió a nuestros caminantes? Lorena lo tiene claro: “No me esperaba gente tan mayor ni de tan lejos. El Camino es muy internacional”. Porque a lo largo de sus solo dos etapas, Eva, Lorena y Miguel se cruzaron con gente de Brasil, de Australia, de Corea, Francia o Alemania. Eva lo resume así: “Esa es la magia del Camino. Estar con gente con la que no hablarías en tu vida y conocer pueblos por los que nunca habrías pasado o en los que no te habrías parado más de 10 minutos”.
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