Conociendo todos los Caminos de Santiago: hoy, cinco alternativas poco conocidas

Camino Mozárabe

Cuando se difunde la noticia del descubrimiento de los restos del Apóstol Santiago en Galicia, muchos de los cristianos que vivían en los reinos árabes del sur de la península comienzan a recorrer este Camino para enlazar luego a la Vía de la Plata y así poder llegar a Compostela. A estos cristianos se les dio el nombre de mozárabes, lo que marca el origen del nombre de este Camino.

El itinerario marcado seguía el recorrido de las mismas vías de comunicación que se habían establecido ya en tiempos de los romanos, por lo que su antigüedad es notoria. Independientemente de esto, a día de hoy el Camino Mozárabe presenta diversas alternativas según el lugar desde donde se lo quiera comenzar, ya que más que un único Camino, lo que intenta hacer es nuclear varios Caminos que, buscando Santiago, parten de las provincias orientales de Andalucía. Así, ciudades como Jaén, Almería, Málaga o Granada se unen en una única senda que termina confluyendo en Córdoba, para luego unirse a la Vía de la Plata en la ciudad de Mérida.

Camino de Madrid

Existe una situación curiosa acerca de este camino, y es que mientras Madrid es la Comunidad Autónoma que mayor cantidad de peregrinos españoles ha tenido a lo largo de, por lo menos, la última década, muy pocos comienzan su peregrinación allí, algo que, basados en la tradición, sería lo más lógico, ya que la peregrinación antiguamente se hacía saliendo de la propia casa. Esta situación se puede dar por muchos motivos (preferencia por otros Caminos, tradición de hacer el Camino Francés, etc), pero la realidad es que buena parte de los peregrinos desconocen la existencia de este Camino, por lo que ni siquiera lo consideran a la hora de comenzar su peregrinación.

El Camino de Madrid comienza, como no, en la Iglesia de Santiago, a partir de la cual atravesará un total de 12 etapas y más de 320 km hasta alcanzar Sahagún, donde se unirá al Camino Francés para llegar a Compostela. El recorrido es sumamente atractivo tanto por la monumentalidad con la que cuenta (atravesando Segovia será parada obligada visitar su acueducto) como por sus pueblos, su gastronomía y el hecho de cruzar la elevada sierra de Navacerrada, que nos regalará un paisaje que sin duda quedará en nuestra memoria.   

Ruta de la lana

Pese a lo que muchos creen no todos los Caminos de Santiago nacen de la peregrinación, y la Ruta de la lana es muestra de esto. El origen de este Camino es puramente comercial y se remonta al siglo XVI, cuando Burgos era la capital comercial de la lana. En esa época, los esquiladores y ganaderos manchegos utilizaban esta ruta de forma habitual para llegar hasta allí, por lo que la popularidad de este Camino nace incluso antes de ser una ruta de peregrinación a Compostela. La primera peregrinación de la que se tiene referencia no se da, en cambio, hasta principios del siglo XVII, cuando en 1624 tres peregrinos parten de Monteagudo de las Salinas camino de Compostela para cumplir una promesa que habían hecho. Independientemente de esto, hoy se considera a Alicante como el inicio oficial de este Camino.

El trazado está perfectamente señalizado en todo su recorrido y cuenta con una buena infraestructura para acoger a los peregrinos, por lo que no te resultará difícil disfrutar de tu peregrinación por esta ruta de 27 etapas que recorre 670 km hasta unirse en Burgos al Camino Francés.

Camino del Sureste

Al igual que la Ruta de la lana, el Camino del Sureste comienza su recorrido en la ciudad de Alicante, solo que en lugar de dirigirse hacia Burgos, esta ruta tiene un trazado mucho más marcado hacia el noroeste con el que recorre más de 1000 km y cruza más de 350 poblaciones hasta alcanzar Santiago. Eso sí, no es un camino que vaya directo de punta a punta ya que antes se une al Camino Sanabrés en la localidad de Benavente. Su trazado lo lleva a recorrer las provincias de Albacete, Cuenca, Toledo, Madrid, Ávila, Valladolid y Zamora ofreciendo así uno de los trayectos más largos que podemos encontrar entre todos los Caminos de Santiago en España. El origen de este Camino, al igual que muchos otros, se encuentra en una antigua calzada romana, pero su primera documentación podemos encontrarla a mediados del siglo XVI en una publicación llamada “Repertorio de todos los caminos de España (hasta agora nunca visto)” realizado por el valenciano Juan Villuga en 1546. Así podemos ver cómo pese a no contar con la popularidad con la que cuentan muchos otros Caminos, el Camino del Sureste se ofrece como una opción atractiva y cargada de historia.

Camino Catalán

Cuando se habla del Camino de Santiago, Cataluña parece haberse mantenido al margen del movimiento jacobeo a lo largo de los siglos, ya que nunca ha tenido una ruta de peregrinación masiva que atravesara su territorio; pero la realidad es bien distinta. Que el Camino Francés entrara por Navarra no se debe a una decisión catalana, sino más bien a una serie de situaciones que se fueron conjugando para que esta situación se diese así: la primera y más clara es que Cataluña no reconquista y consolida sus territorios hasta ya entrado el siglo XII, lo que hace que durante los primeros tres siglos de peregrinación toda esa zona fuese más insegura para peregrinar que lo que era el reino de Navarra, que ya se encontraba asentado como una opción más protegida para el peregrino de cara a su travesía a Compostela. A esto se le suman otros factores como un menor desarrollo de infraestructuras para el peregrino en comparación con otros territorios como Navarra, Aragón o Castilla y León, o el hecho de poseer una menor cantidad de lugares sagrados con reliquias importantes que otras ciudades y pueblos del Camino.

Pero todo esto es pasado, y hoy el Camino Catalán se abre a los peregrinos que busquen una opción alternativa y poco transitada para comenzar su Camino. Su recorrido comienza en Monserrat (aunque hay opciones para comenzarlo en Barcelona) y consta de 14 etapas que cubren un total de 356 km hasta alcanzar Santa Cilia de Jaca, lugar en el que se une al Camino Francés en su ramal por Aragón.

Así vemos como existen muchos Caminos diferentes que se ofrecen al peregrino como nuevas experiencias por vivir. Ahora solo falta que elijas cuál será el que recorras en tu próximo Camino y te pongas a planificarlo ;)

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