Historia del Camino
El Camino de Santiago tiene en Roncesvalles uno de los hitos jacobeos más importantes de su recorrido. Situado en el descenso del alto de Ibañeta, en el noroeste de Navarra, Orreaga / Roncesvalles lleva siglos velando por el peregrino y prestando la atención y los cuidados necesarios a todos aquellos que atraviesan los Pirineos desde Francia.
Construido a finales del siglo XII y XIII, el complejo de Roncesvalles –formado originalmente por un albergue-hospital y la Real Colegiata de Santa María- sigue siendo hoy en día un punto clave del Camino Francés. Lugar de inicio de la Ruta Jacobea, Roncesvalles acoge a los miles de peregrinos que se desplazan a este lugar para sentir el espíritu del Camino. Os invitamos a recorrer con nosotros su historia y a vivir cómo es el día a día de este lugar jacobeo.
De los celtas a Carlomagno
Roncesvalles es desde la Prehistoria un lugar de paso. Por sus tierras llegaron los primeros celtas que ocuparon la Península y, posteriormente, los romanos que seguían la vía Burdeos-Astorga.
Carlomagno y sus tropas se llevarían para siempre grabado este nombre en su memoria, ya que aquí cayeron derrotados contra los vascones. Una batalla, la Batalla de Roncesvalles (año 778 d.C.), que se haría universal dos siglos después gracias a la literatura y al poema épico La Chançon de Roland.
El descubrimiento de los restos del Apóstol Santiago y el inicio de las peregrinaciones a Compostela volvió a colocar a Roncesvalles en el mapa. La atención al peregrino fue y sigue siendo el principal cometido de Roncesvalles, con la construcción de un albergue-hospital y la Real Colegiata de Santa María, uno de los mejores ejemplos del gótico francés de la Península Ibérica.
Roncesvalles aparece ya en el Códice Calixtino, precursor de las actuales guías de viaje y en el que el monje Aymeric Picaud detalló el itinerario del Camino Francés tras recorrerlo en el siglo XII. Esta es una de las referencias a Roncesvalles que podemos encontrar en el libro medieval: “Hay un valle que se llama Valcarlos, en que acampó el mismo Carlomagno con sus ejércitos cuando los guerreros fueron muertos en Roncesvalles, y por el que pasaban también muchos peregrinos que van a Santiago y no quieren escalar el monte. Luego, pues, en el descenso del monte es encuentra el hospital y la iglesia en donde está el peñasco que el poderoso héroe Roldán partió con su espada de arriba debajo de tres golpes. Después se halla Roncesvalles, lugar en el que en otro tiempo se libró la gran batalla en la cual el rey Marsilio, Roldán y Oliveros y otros ciento cuarenta mil guerreros fueron muertos”.
790 kilómetros de Roncesvalles a Santiago
El Camino entre Roncesvalles y Santiago de Compostela se extiende a lo largo de 790 kilómetros, que el peregrino suele recorrer en unas 30 etapas. En caso de que el peregrino haga el Camino en bicicleta, las etapas se reducirán a 15 días.
Muchos peregrinos optan por empezar el Camino de Santiago en la localidad francesa de Saint Jean Pied de Port. De hecho, es el segundo punto de inicio más popular entre los peregrinos, solo por detrás de Sarria. Desde Saint Jean Pied de Port hasta Santiago, el Camino Francés tiene 31 etapas, siendo Roncesvalles el destino final de la primera.
Empezar el Camino de Santiago es, no obstante, una opción muy inteligente. El peregrino se ahorra la dureza de esa primera etapa Saint Jean Pied de Port- Roncesvalles, que cruza los Pirineos y exige un buen estado de forma.
Además, aquellos peregrinos que decidan hacer el Camino Francés en bici pueden enviarla a la oficina de Correos de Burguete, a apenas 2 kilómetros de Roncesvalles, gracias al Paq Bicicleta de Correos. Y para los no quieran o no puedan cargar con peso a la espalda pueden contratar el Paq Mochila de Correos desde Roncesvalles hasta Santiago.
Empieces en Saint Jean Pied de Port o en Roncesvalles, aquí te dejamos una guía con las principales conexiones para llegar a estos populares puntos de inicio del Camino de Santiago.
Monumento en recuerdo a la Batalla de Roncesvalles. Foto tomada de Wikipedia Commons. Autor: Vicente Maza Gómez
Qué ver y hacer en Roncesvalles
Además de la acogida, el peregrino podrá disfrutar en Roncesvalles del patrimonio único que ofrece la Real Colegiata, con la iglesia de Santa María a la cabeza, ejemplar único del gótico francés construido entre los siglos XII y XIII. En su interior, no os debéis perder la escultura de la Virgen, una falla de madera forrada de plata elaborada en el siglo XIV.
En el complejo podemos disfrutar también de su claustro, hoy en día de estilo cisterciense, ya que el gótico original quedó destruido tras una fuerte nevada. Y de la capilla de San Agustín, en donde podemos encontrar el sepulcro del Rey Sancho VII, el Fuerte, promotor del templo.
Especialmente importante en el complejo de la Colegiata de Roncesvalles es la capilla del Santo Espíritu, también llamada Silo de Carlomagno, del siglo XII. Cuenta la leyenda que este lugar es donde Roldán habría clavado su espada tras la derrota en la Batalla de Roncesvalles y un monumento en el exterior lo recuerda.
El peregrino podrá encontrar cobijo en la iglesia de Santiago, en cuyo interior está la campana de la primigenia ermita dedicada al Apóstol. Este templo fue levantado en Ibañeta por deseos de Sancho III, el Mayor. En lo alto se colocó una campana que servía para guiar a los peregrinos en los días de niebla.
Por último, la Colegiata de Roncesvalles cuenta con un Museo-Biblioteca, del siglo XIX, que cuenta con un amplio fondo documental y más de 15.000 volúmenes, además de otros tesoros como el ajedrez de Carlomagno.
Roncesvalles deja huella en el peregrino. Esperamos que este pequeño viaje por su historia os haya resultado de interés. Y s has pasado por allí durante tu Camino de Santiago, no dudes en contarnos cómo fue tu experiencia. ¡Buen Camino!
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