Cultura y tradiciones del Camino
Empanada, caldo, bacalao, tarta de Santiago…. El Camino de Santiago podría hacerse de plato en plato, de cocina en cocina, de sabor en sabor. Tan grande como su patrimonio cultural o artístico, las Rutas Jacobeas cuentan con una enorme riqueza gastronómica de la que podemos disfrutar durante nuestra peregrinación.
Esta semana os proponemos afrontar el Covid-19 desde casa cocinando algunos de esos platos que automáticamente nos transportan al Camino de Santiago. Empezamos con cuatro sencillas recetas, de las que os contamos su origen y su historia, además de los pasos que debemos seguir para alimentarnos el alma…. Y el cuerpo. ¡Qué aproveche!
Caldo gallego
Tras una buena jornada caminando por la Ruta Jacobea no hay nada más reconfortante que un buen caldo gallego. ¡Incluso en verano! Es uno de los platos más típicos de la gastronomía gallega y uno de los más apreciados por peregrinos propios y foráneos.
El caldo no es más que una especie de sopa o potaje resultado de cocer verduras, alubias y patatas, aderezado con unto (grasa de cerdo). A veces, incluye también carne como chorizo, lacón o panceta. El caldo más típico es el elaborado con berza, repollo o grelo, dependiendo de la temporada.
De origen rural, el caldo fue un alimento típico de las aldeas, vital para sobrellevar la fría humedad y las bajas temperaturas del invierno. Su uso ya estaba extendido en el siglo XIX por toda Galicia. La escritora Emilia Pardo Bazán así lo recogía en su Cocina española antigua, publicación en la que describe varias recetas de caldos gallegos: de berza, de repollo, de calabaza e incluso uno llamado “de harina”.
Vamos con la receta, que es muy muy sencilla:
Pasos previos. El día antes, pon en remojo las alubias. Si le echas carne salada como lacón, también debes ponerlo a desalar.
Preparación. En una olla grande, echamos 2 litros de agua con un poco de sal y cocemos las habas junto con la carne durante una hora y media. Incorporamos las patatas peladas y cortadas en trozos pequeños, además el unto. Por último, lavamos la verdura y la cortamos para echarlas al caldo. Cuando esté cocida, rectificamos de sal y lo dejamos reposar.
Presentación. Servir bien caliente.
Empanada
Otra receta fácil que nos llevará automáticamente al Camino de Santiago es la empanada gallega. Sus ingredientes son tan sencillos como variados. Por un lado, la masa. Por el otro, lo que tú quieras. Las más típicas son las de zorza o raxo (carne de cerdo), pulpo, zamburiñas o atún. Aunque las hay de todo tipo: vegetarianas (con grelos o espinacas), de pollo, de bacalao con pasas….
Pero la clave de la empanada gallega está en la masa. En muchos sitios se hace con masa hojaldrada, aunque la típica lleva harina, aceite de oliva, levadura y sal. Por su parte, el relleno va acompañado de un sofrito de cebolla, que en algunos casos incorpora pimento verde y/o rojo.
¿Qué tal si hacemos una empanada de atún? Vamos con la receta:
Relleno
- Pelamos y picamos la cebolla junto con los pimientos.
- Pochamos la cebolla durante 10 minutos en 100ml de aceite. Agregamos el pimiento y sofreímos otros 10 minutos. Retiramos unas 12 cucharadas de aceite e incorporamos el atún, el tomate frito, 1 cucharada pequeña de pimentón y sal. Dejamos hacer 5 minutos más y tendremos el relleno para nuestra empanada lista.
¿Te atreves con la masa? ¡Vamos allá!
- Colocamos en un cuenco la harina en forma de volcán. Disolvemos la levadura en 300ml de agua templada, la echamos en el centro del volcán y amasamos.
- Filtramos el aceite que retiramos del sofrito y lo echamos sobre la masa. Amasamos y la dejamos reposar una hora tapada con un paño húmedo.
- Partimos la masa a la mitad y extendemos cada una de ellas formando dos rectángulos. Ponemos uno de ellos sobre la bandeja del horno y echamos el relleno, dejando los bordes libres. Cubrimos todo con el otro rectángulo de masa y cerramos los bordes, doblándolos hacia dentro.
- No te olvides de hacerle unos pequeños orificios en la parte superior para que pueda respirar.
- La empanada se hornea a unos 180º durante 45 aproximadamente.
¡Y a comer!
Bacalao ajoarriero
Si tuviésemos que escoger un solo plato de pescado para saborear el Camino de Santiago, sin duda nos quedamos con el bacalao ajoarriero. Típico de Aragón y Navarra, pero también de León y algunas zonas del País Vasco, este sencillo plato no cuenta con una receta única.
Los ingredientes indispensables son el bacalao en salazón y un sofrito de ajo y pimentón. Con el tiempo, se han ido añadiendo a la receta verduras, que dependerán en gran medida de la región, la temporada e incluso del gusto del cocinero. Las más típicas son: tomate, cebolla, pimientos del piquillo y ajo.
Su origen no es muy claro aunque la teoría más popular es que, tal y como su nombre indica, este plato se lo debemos a los arrieros, personas encargadas de transportar bienes a lomos de animales a lo largo del territorio español, que fueron componiendo la receta según los ingredientes que iban encontrando en su camino.
Su elaboración es muy sencilla:
Pasos previos: desalar el bacalao unas 48 horas cambiando el agua cada 8 horas.
Elaboración: pochamos el ajo y las verduras a fuego lento. Mientras, doramos el bacalao en aceite de oliva: lo dejamos unos minutos por cada lado a fuego lento hasta que veamos que, al cogerlo, se deshace en lascas fácilmente. Una vez estén pochadas las verduras, incorporamos la salsa de tomate, dejamos unos minutos y añadimos las lascas de bacalao.
Tarta de Santiago
No hay mejor postre para el Camino de Santiago. Almendra molida, huevos y azúcar hacen de esta tarta un recuerdo inolvidable para todo peregrino que llega a Santiago. Todo cubierto de un manto de azúcar en polvo con la inconfundible cruz del Apóstol dibujada.
Conocemos su sabor pero ¿y su origen? La primera documentación escrita la encontramos en el año 1577, durante la visita de Pedro de Porto Carrero a la Universidad de Santiago. En los registros consta que se le sirvió Torta Real, un bizcocho de almendra elaborada de igual forma a la actual tarta de Santiago.
Este dulce sufrió una transformación en 1929, cuando la pastelería compostelana Casa Mora (que aún hoy día podemos encontrar en la Rúa do Vilar) decidió adornar la tarta de almendra con una silueta de la Cruz de Santiago. Así, la tarta y el Camino de Santiago quedaron para siempre unidos hasta el día de hoy.
Vamos con la sencilla receta de la tarta de Santiago.
- En un bol mezclamos la almendra, el azúcar, la canela y la ralladura de limón.
- Le añadimos cinco huevos e mezclamos hasta hacer una masa uniforme.
- Vertemos la masa en un molde previamente untado en mantequilla para evitar que el dulce se pegue.
- Horneamos a 180 graos unos 50 minutos con calor por arriba y por abajo.
- Quitamos del molde, colocamos una Cruz de Santiago previamente recortada y espolvoreamos azúcar glass por encima.
¡Y a disfrutar de uno de los postres más típicos del Camino!
Hasta aquí nuestro recetario jacobeo por hoy. Esperamos que se os haya hecho la boca agua y que os hayáis transportado por unos minutos al Camino. Y, si queréis saborearlo, poned en práctica las recetas. Si lo hacéis, no dudéis en mostrarnos vuestros platos. Y si echáis alguno de menos, aceptamos sugerencias ;-) ¡Qué aproveche y Buen Camino!
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