Historia del Camino
Cuando hablamos del Camino de Santiago indefectiblemente debemos hablar de Santiago de Compostela, de su Catedral y, lógicamente, de Santiago Apóstol.
La historia sobre el descubrimiento de sus restos, la construcción de un templo en el lugar que hoy ocupa la Catedral y la posterior peregrinación desde toda Europa es bien conocida por todos, pero la historia del Apóstol se pierde entre documentación y misticismo de un modo que hace bastante difícil poder saber quién fue Santiago Apóstol. Hoy hablamos sobre eso y te contamos la historia del patrono de España.
Santiago Apóstol según la Biblia
Santiago, que aparece en la Biblia como Jacobo, era hijo de Zebedeo, predicador judío del S.I, y de Salomé, mujer identificada como hermana de María, lo que lo convertiría en primo directo de Jesús. Según el evangelio, él fue, junto a su hermano Juan, uno de los primeros apóstoles escogidos por Jesús cuando se encontraban pescando en las costas de Galilea, a partir de ahí se convertiría en uno de los apóstoles más cercanos a Jesús a lo largo de su vida, estando presente en muchos de los milagros que su maestro realizó a lo largo de su vida.
Su evangelización
Tras el pentecostés (hacia 33d.C.) Santiago es enviado a predicar a Hispania, actuales territorios de España y Portugal, a la que llega desde Jerusalén de forma poco contrastada: algunos indican que lo hace atravesando las Columnas de Hércules (actual Estrecho de Gibraltar), bordeando las costas portuguesas y llegando finalmente a Gallaecia (Galicia); otros establecen el origen de su periplo en Terraco (actual Tarragona) y su posterior travesía a lo largo del valle del Ebro y la Cordillera Cantábrica para terminar llegando a lo que hoy es La Coruña, mientras que por último, una tercera versión dice que su llegada es en realidad a Carthago Nova (Cartagena), y que desde ahí partiría rumbo al norte.
Sea cual fuere el trayecto realizado, la tradición indica que el apóstol fue haciendo algunos discípulos a lo largo de su travesía y fue predicando el evangelio con escasa aceptación.
Estando en Caesaraugusta (Zaragoza), y encontrándose decaído por el poco éxito de su misión, el apóstol decide orar, junto a sus discípulos, a orillas del río Ebro. Es ahí cuando, según los testamentos, se le aparece la Virgen María “en carne mortal” (antes de su asunción) para pedirle que construya una iglesia en su nombre, dejando un pilar de jaspe como prueba de su visita.
Esta no solo será la primera iglesia dedicada en honor de la Virgen, sino que fue su primera aparición, lo cual refuerza aún más la importancia de Santiago Apóstol dentro del cristianismo.
Tras esta aparición, Santiago y sus discípulos, que también habían presenciado la aparición, construyeron una primera iglesia de adobe en el lugar que hoy ocupa la Basílica del Pilar.
Muerte y vuelta a Galicia
Tras su visita, Santiago decide volver a Jerusalén para ver a María antes de morir, y estando allí es capturado, torturado y ejecutado durante la persecución religiosa iniciada por el rey Herodes Agripa. De esta forma, Santiago Apóstol es el primero de los apóstoles en ser martirizado, martirio que es el único que se recoge en los Hechos de los Apóstoles.
Una vez ajusticiado se prohíbe que lo entierren, pero sus discípulos aprovechan la oscuridad de la noche para trasladar el cuerpo del apóstol en una barca hasta Galicia; allí depositaron el cuerpo en una roca que fue cediendo hasta convertirse en lo que hoy se conoce como el Sarcófago Santo.
Los discípulos se dirigieron hacia las tierras que dominaba Lupa, una reina pagana, para pedirle un lugar donde sepultar a Santiago. La reina los acusó de pecar de soberbia y los envió a la corte de Dayos, rey vecino de Lupa y enemigo de los cristianos, que terminó por encerrar a los discípulos del apóstol.
Según la tradición cristiana una serie de milagros permitieron el escape de los discípulos: primero la aparición de un ángel que los libera, luego la muerte de los soldados que los perseguían y por el último el amansamiento de unos toros salvajes que Lupa les había entregado para llevar el cuerpo del apóstol en lugar de bueyes.
Fue tras ver todo esto que la reina pagana se convierte al cristianismo, manda a destruir todos los lugares de culto celta y decide enterrar al apóstol en lo que era su palacio personal. Es en ese lugar donde hoy se erige la Catedral de Santiago.
A partir de ahí la historia es más conocida: la prohibición y persecución del cristianismo hace olvidar el lugar hasta que es descubierto en el S.IX por el ermitaño Pelayo y el obispo Teodomiro, dando lugar al comienzo del Camino de Santiago. Pero todavía queda por ver una faceta más de Santiago Apóstol.
Santiago Apóstol como patrono de España
Alertado del descubrimiento del sepulcro del apóstol, el rey astur Alfonso II emprende su viaje hacia el lugar, entendiendo que dicho hallazgo sería un factor decisivo para el aglutinamiento de los territorios cristianos de la península contra la invasión del islam.
A partir de ahí, la imagen del apóstol cobraría más y más fuerza en la lucha contra esta invasión como Santiago Matamoros, el apóstol guerrero. A él se le adjudican diversas apariciones montando un caballo blanco y blandiendo su espada, como aquella en la que apareció para ayudar al ejército del rey Ramiro I a vencer a las tropas de Abderramán II en la Batalla de Clavijo.
Estos milagros fueron infundiendo de valor en los soldados que finalmente reconquistarían España en 1492, cosa que hizo que desde el mismo siglo IX Santiago fuese considerado patrono de España, situación reconfirmada en 1630 por el papa Urbano VIII que lo declaró patrón de España de forma oficial.
Así vemos como detrás del Camino existe una historia muy rica en lo relacionado a Santiago Apostol, historia que no muchas veces es sabida. Esperamos que te haya gustado este artículo y te haya servido para conocer un poco más acerca de la historia de Santiago. Si te ha gustado, no dudes en compartirlo.
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