Qué ver y qué hacer en Pamplona

Busca la Plaza Consistorial. Si hay una imagen icónica de Pamplona es la del lanzamiento del chupinazo que anuncia las famosas fiestas de San Fermín. Así que lo primero que suelen hacer los visitantes que llegan por primera vez a esta ciudad es acudir a la plaza Consistorial e inmortalizar con su cámara o teléfono móvil este escenario.

Nosotros también lo recomendamos: adéntrate en el Casco Viejo y busca esta plaza medieval en la que está el Ayuntamiento. Además de mítica es realmente hermosa. La plaza Consistorial también es la protagonista del final de las celebraciones del San Fermín. Allí, numerosas personas se reúnen para entonar el Pobre de mí, canción que despide las fiestas el 14 de julio a las 12 de la noche. 

Pisa la calle Estafeta. Un imprescindible de Pamplona es recorrer la calle Estafeta, la más popular de la ciudad. En ella transcurren los encierros con toros de las fiestas de San Fermín. Navarrería y San Nicolás son otras calles muy animadas para salir a tomar algo.

Pasea por la Plaza del Castillo. Menos conocida por los foráneos, la plaza del Castillo es el centro neurálgico de la vida social de Pamplona, de ahí que se la conozca como “el cuarto de estar” de los pamploneses. Sin salir del Casco Viejo podrás pasear por esta plaza peatonal y porticada en todos sus lados, que cuenta con importantes edificios como el antiguo casino o el Palacio Goyeneche, además de su hermoso kiosko central.

Vista de la Catedral de Santa María la Real de Pamplona

Entra en la Catedral de Pamplona. Situada en el promontorio del Casco Antiguo de Pamplona, la Catedral de Santa María la Real es una joya medieval en la que destaca la sobriedad de su fachada neoclásica. En su interior podréis descubrir los sepulcros reales de Carlos III de Navarra y Leonor de Castilla y visitar la exposición Occidens, una explicación de los orígenes y valores de la civilización occidental que pueden ayudar a entender el propio Camino de Santiago.

Piérdete por el Casco Histórico. Guarda un momento para olvidarte del mapa y perderte por las calles del Casco Histórico, que impresiona por su tamaño, su belleza y su buen ambiente. Una de las más peculiares es la calle Redín, salpicada de casas bajas con la típica arquitectura popular navarra.

Además, a lo largo de todo el Casco Histórico encontrarás pequeños comercios de toda la vida con sus dulces, sus quesos, conservas de verduras o sus licores como el famoso patxaran. Si quieres llevarte algo de recuerdo, recuerda que lo puedes enviar con Correos.

Recorre el Paseo de Sarasate. Es la vía que une el Casco Antiguo con el Ensanche de la ciudad. En él encontrarás edificios emblemáticos como el Palacio de Navarra, el Monumento de los Fueros y la Oficina Principal de Correos, en el número 9. Aquí podemos ayudarte si no quieres cargar con la mochila entre etapas, si deseas mandar tu bici de vuelta a casa o enviar maletas o paquetes a cualquier punto del Camino.

Ciudadela de Pamplona. Foto: Turismo de Navarra

Descubre las murallas y baluartes. Muy poca gente sabe que Pamplona cuenta con uno de los recintos amurallados más completos de Europa. Fortines, baluartes y bastiones conectan el Casco Viejo con numerosas zonas verdes, además de ofrecer al visitante unas vistas únicas. Una de las zonas más conocidas es el baluarte de La Taconera, que forma parte del conjunto amurallado. Te encantará pasear entre sus rincones románticos y ver los animales que viven en semilibertad en sus fosos: ciervos, patos, faisanes, cisnes, pavos reales.

Siguiendo los pasos del Camino: del río Arga a la Universidad. El río Arga es el más importante de los que transcurren por la ciudad de Iruña. Nos lo encontramos al atravesar el Puente de la Magdalena, puerta de entrada del Camino de Santiago a Pamplona. A sus orillas, kilómetros de senda para peatones y ciclistas. Para volver al Camino de Santiago, la salida de Pamplona se hace por la Universidad.

Visita a la Virgen del Camino. En contra de lo que puede parecer, San Fermín no es el patrón de Pamplona, sino San Saturnino. Antes de abandonar la ciudad no os olvidéis de visitar su iglesia, del siglo XIII. Además de admirar la construcción y visitar al patrón, podréis deteneros en la Capilla de la Virgen del Camino, llamada Señora y Reina de la ciudad.

De pinchos por la ciudad. Al caer la tarde o al mediodía disfruta de los tradicionales pinchos, bocados en miniatura que en esta ciudad se caracterizan por su elaboración. Los vinos navarros pueden ser un perfecto acompañamiento para sumarnos a la costumbre local de potear o tomar el vermut.

Pamplona cuenta con infinidad de atractivos y cosas por descubrir pero esperamos que esta pequeña guía os ayude a dirigir vuestros pasos por la ciudad. Y para que tengáis todo a mano, os dejamos un mapa de Pamplona con estos consejos de qué ver y hacer durante vuestro Camino de Santiago.

¡Buen Camino, peregrinos!