Lugares del Camino
El Camino Primitivo es la Ruta Jacobea más antigua, al ser la utilizada por el rey Alfonso II de Asturias en la que se considera la primera peregrinación a Santiago de Compostela. Tuvo lugar en el siglo IX tras el descubrimiento de los restos del Apóstol. Su punto de partida es Oviedo, capital asturiana, y se trata de uno de los itinerarios más bellos aunque también más duros de los diferentes Caminos a Santiago.
Hoy os descubrimos algunas de las cosas que no os deberíais perder antes de partir de Oviedo para empezar el Camino Primitivo.
Santa María del Naranco. Foto: Turismo de Asturias
Descubre el Prerrománico Asturiano en el Monte Naranco
Una buena primera toma de contacto con Oviedo es descubrir su pasado. Y nada mejor que a través de algunas joyas del Prerrománico asturiano, declaradas Patrimonio de la Humanidad. La falda del Monte Naranco, a apenas 5km de Oviedo, acoge algunas de las mejores representaciones del patrimonio asturiano: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.
Ya en Oviedo también podremos disfrutar de algunos ejemplos del prerrománico asturiano como la antigua Iglesia de San Tirso El Real, la iglesia de San Julián de los Padros o la Fuente de la Foncalada.
Catedral de San Salvador
“Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor”. Este dicho da cuenta de la importancia de nuestra siguiente joya ovetense: la Catedral de San Salvador, situada en la plaza de Alfonso II el Casto en el Antiguo, en el casco histórico de Oviedo. Este no es solo el punto de encuentro de peregrinos e inicio del Camino Primitivo, sino una referencia universal del Camino de Santiago.
La Catedral de Oviedo tiene sus orígenes en la basílica que el rey Alfonso II el Casto mandó construir en el siglo IX sobre las ruinas de una iglesia anterior levantada por su padre, Fruela I. En ella, el peregrino puede admirar la Cámara Santa, declarada Patrimonio de la Humanidad, que acoge la más importante colección de reliquias de la Cristiandad de toda España.
Plaza Fontán. Foto: Turismo de Asturias
Plaza del Fontán
Si hay un lugar que especialmente defina el carácter ovetense, ese es la plaza del Fontán, con sus soportales y balcones que la hacen única. Muy cerca se encuentra la plaza de abastos; los martes, jueves y domingos podrás encontrar un mercado al aire libre y es un lugar perfecto para tomar el aperitivo.
Como curiosidad, debéis saber que la plaza del Fontán (charco en asturiano) se encuentra en el lugar que ocupaba una antigua laguna junto a la que se celebrara un mercado en la Edad Media. En el siglo XVI decidió secarse y en su lugar se construyó un lavadero. Como recuerdo de su pasado hoy en día nos podemos acercar al “cañu del Fontán’ y beber de él.
Pasear por el Antiguo
Pasear por el Antiguo es requisito obligado en Oviedo. Grandes casonas, palacios y callejuelas de piedra sumergen al visitante en la rica historia de la capital asturiana. Uno de los puntos más queridos de la zona vieja es la plaza Trascorrales. En ella se vendía leche, queso, verduras y hasta pescado. Y para recordarlo, la plaza alberga varias estatuas, entre las que destaca la estatua de la lechera acompañada de una burra.
Teatro Campoamor
Oviedo respira cultura por todos sus poros. Si buscamos un símbolo, no hay duda: el Teatro Campoamor, construido a finales del siglo XIX. A lo largo del año, el Teatro Campoamor acoge dos citas ineludibles para propios y foráneos: el festival de Ópera y la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
De compras por la calle Uría
Si hablamos de compras por Oviedo, hablamos sin duda de la calle Uría. Se trata del eje comercial de la ciudad, proyectado y construido a finales del siglo XIX con la idea de enlazar el centro urbano con la estación de ferrocarril. En esta calle podrás encontrar establecimientos comerciales de todo tipo a la vez que disfrutará con su arquitectura.
Descanso en el Campo de San Francisco
Si necesitamos hacer un descanso, el Campo de San Francisco es el lugar ideal. Este histórico pulmón verde de Oviedo tiene su origen en el huerto de un monasterio franciscano. Hoy en día es un espacio de ocio y relax salpicado de árboles, fuentes, estanques y todo tipo de animales que llenan de vida este parque que es el corazón de la ciudad.
Ruta por sus estatuas
De Woody Allen a Mafalda pasando por la mítica de La Regenta, el personaje que inmortalizó Leopoldo Arias Clarín en su obra ‘La Regenta’, ambientada por supuesto en Oviedo. La capital asturiana cuenta con más de 100 estatuas a lo largo y ancho de sus calles y plazas. Tratar de encontrarlas es una buena excusa para descubrir todos los rincones de la ciudad.
De sidras por la Calle Gascona
Asturias es sinónimo de buena gastronomía. Y Oviedo no puede ser menos. Si se quiere disfrutar de una buena sidra, la famosa calle Gascona, también conocida como Boulevard de la sidra, es el lugar. Si somos más de vinos, Oviedo también tiene su zona, que se encuentra en torno a las calles Campoamor y Manuel Pedregal. Y si eres amante del dulce, Oviedo es tu paraíso particular. No te vayas de la ciudad sin probar los ‘carbayones’ de la confitería Camilo de Blas y las moscovitas de Rialto.
Museo de Bellas Artes
Oviedo cuenta con un buen número de museos que vale la pena conocer. Si dispones de tiempo para ver solo uno, nuestra recomendación es el Museo de Bellas Artes de Asturias. Emplazado en pleno casco histórico, el Museo de Bellas Artes expone 782 obras que constituye un recorrido por la historia del arte desde el siglo XIV al XXI: de El Greco a Goya, Zurbarán, Murillo, Sorolla, Picasso, Dalí o Barceló.
Oviedo cuenta con muchos más atractivos pero deseamos que esta pequeña guía os ayude a conocer un poco más la ciudad de la que partió el primer Camino a Santiago. ¡Que lo disfrutéis!
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