Los valores del Camino en 12 meses
La espiritualidad es uno de los valores intrínsecos a todos los peregrinos que realizamos el Camino de Santiago. “El Camino te cambia”, “Del Camino no vuelves igual” o “El Camino te ayuda a encontrarte contigo mismo” son algunas de las reacciones más comunes entre aquellos que llegamos a la meta.
Por eso le hemos dedicado el mes de diciembre dentro de nuestra campaña Los Valores del Camino en 12 meses que llevamos a cabo desde El Camino con Correos e iPeregrinos. Porque todos sabemos que en el Camino de Santiago hay un camino físico, el que recorres kilómetro a kilómetro; y otro camino espiritual o interior, que es personal y único.
Porque el peregrino emprende la ruta a la tumba del Apóstol persiguiendo un reencuentro con la fe, pero también con espíritu de búsqueda o de viaje interior. En una sociedad que te arrastra y te absorbe, el Camino de Santiago te permite parar y tomar conciencia de ti mismo. La reflexión, la amistad, la solidaridad, la reflexión, la comunión con la naturaleza o la soledad son algunas de las sensaciones que permiten a todo peregrino esa conexión espiritual.
La espiritualidad, presente en el Camino desde su origen
“Cada vez son más los peregrinos que recorren el Camino de Santiago con una motivación religiosa o buscando el encuentro consigo mismo”. Así lo reconoce el deán de la Catedral de Santiago, don Segundo Pérez, para quien la espiritualidad en el Camino está presente desde su origen. “No se ha perdido ni se pierde el sentido que desde la Edad Media ha tenido la peregrinación a Santiago: el de conversión, de cambio de vida, de replanteamiento de la propia existencia”.
Segundo Pérez: “Los peregrinos recorren el Camino de Santiago con una motivación religiosa o buscando el encuentro consigo mismo”
Millones de testimonios así lo acreditan. “Realicé el Camino con mi marido meditando y rezando por esas sendas solitarias. Fue algo único. Y lo más emocionante: la llegada a la Catedral”. Así nos lo cuenta a El Camino con Correos María Elena Casanova, quien tras esta primera experiencia está deseando repetir en el Camino a través de sus distintas Rutas.
El Camino de Santiago como espacio de desarrollo personal
Este sentimiento es tan fuerte que en los últimos años han surgido diferentes iniciativas en las que el Camino de Santiago se convierte en el escenario perfecto para trabajar el desarrollo personal.
Es el caso de Nekane Vita, que se define como peregrina de la vida y amante del ser humano. Desde hace años, Nekane lidera el proyecto Spacio Vita en el que aplica todos sus conocimientos y experiencias sobre orientación y desarrollo humano en el Camino de Santiago. “El Camino, como gran metáfora de la vida, te permite despojarte de todo, posibilita la búsqueda de respuestas, te ayuda en el despertar de la conciencia y te permite mirar un poco más allá de tu día a día”, asegura.
Nekane Vita: “El Camino, como gran metáfora de la vida, te permite despojarte de todo y buscar las respuestas que necesitas”
Nekane nos cuenta que tras muchos años trabajando en el mundo del coaching y del desarrollo personal, se daba cuenta que en muchas ocasiones no era capaz de crear las condiciones necesarias para que la persona conectase consigo mismo.
Y eso fue lo que encontró precisamente en el Camino. “Toda la simbología del Camino te ayuda a crear ese momento parada que nos hace falta en esta sociedad frenética en la que vivimos”, asegura. Primero, el caminar al aire libre, que permite una fuerte conexión con la naturaleza. En segundo lugar, la mochila a cuestas, con la mochila convertida en metáfora de la vida: tus pertenencias, tus miedos.
Y por último, el anonimato. “El Camino te despoja de las etiquetas y categorías que te impone la sociedad. Te permite salir de tu entorno habitual, de tu rol, de tu imagen y te conviertes en un ser anónimo. En el Camino todos somos iguales”, nos explica Nekane.
Poder transformador del Camino
Lo cierto es que el Camino de Santiago tiene algo que te cambia por dentro. Mucha gente que lo realiza a priori por motivos deportivos, culturales o turísticos, acaba teniendo una experiencia que va más allá de un simple viaje o una ruta de senderismo.
Lo hablamos con Nekane Vita, quien reconoce ese poder transformador del Camino. “Te vuelve a conectar contigo mismo. Cuando haces el Camino te das permiso para escucharte a ti mismo y descubrir que todas las respuestas están dentro de ti”, explica.
Porque más allá del viaje físico e incluso de la motivación con la que aprendes esta aventura, el Camino de Santiago es un lugar para la reconexión, para hacer una parada en tu día a día, para tomar conciencia y escucharse y, por supuesto, para tomar decisiones e introducir los cambios que necesitas en tu vida.
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