Historia del Camino
Los hospitales de peregrinos son uno de los símbolos del Camino de Santiago. Nacidos en la Edad Media para acoger y prestar cuidados al peregrino que dirigía sus pasos a Santiago, los antiguos hospitales y hospederías son los precedentes de los actuales albergues.
La red de hospitales creada a lo largo del Camino de Santiago ha llegado en parte a nuestros días. En ocasiones conservando su función de acogida y en otras como muestra del patrimonio artístico e histórico que generaron las Rutas Jacobeas a lo largo de los siglos.
Hoy recorremos algunos de los hospitales de peregrinos más importantes del Camino de Santiago Francés. Tanto los que ya no existen como los que aún podemos disfrutar e incluso hospedarnos en ellos.
Red de acogida y hospedaje
Los hospitales de peregrinos en España nacieron en la Edad Media a raíz del descubrimiento de la tumba del Apóstol y el auge de las peregrinaciones a Santiago.
La acogida al peregrino es su función primordial, prestando asistencia al enfermo y dando alojamiento y, en ocasiones, manutención a los viajeros. En sus inicios, los hospitales fueron fundados por reyes, nobles y obispos, así como órdenes religiosas y militares. Y, con el tiempo, incluso existieron algunos impulsados por gremios de artesanos.
De todos ellos, las órdenes monásticas fueron las máximas impulsoras de los hospitales de peregrinos, presentes en los propios monasterios, en construcciones propias o en edificios situados en lugares alejados pero dependientes de la abadía.
Según varias fuentes, la orden monástica que regentó un mayor número de centros en el Camino de Santiago fue la de los monjes negros de San Benito, siendo sus máximos exponentes los hospitales de Leyre e Irache (Navarra), Carrión de los Condes (Palencia) o Sahagún (León).
Cabe destacar también la importancia de las Órdenes Militares a la hora de prestar asistencia hospitalaria en el Camino. La primera y más importante fue la del Temple, que dejó su huella en lugares como Puente la Reina (Navarra), Villalcázar de Sirga y Carrión de los Condes (Palencia), Rabanal del Camino y Ponferrada (León).
Hoy en día tenemos la fortuna de conservar algunas de estas instituciones como el Hospital de San Marcos de León o el Hospital Real de Santiago, reconvertidos en Paradores de Turismo. Aunque muchas otras desaparecieron a lo largo de la historia.
Antiguo hospital de peregrinos de Santiago, hoy reconvertido en Parador del Hostal de los Reyes Católicos
Lo que sí permaneció a través de los siglos es la existencia de una red de acogida y hospedaje en el Camino de Santiago, que hoy tiene su máximo exponente en los albergues. Y la figura de la persona que presta esta atención: el hospitalero.
Santa Cristina de Somport, el más importante del mundo
Diversas fuentes sitúan el primer hospital de peregrinos de España en Asturias. Concretamente en Villarmilde, donde el rey Alfonso III mandaría levantar esta institución en el año 883 para acoger a los peregrinos de la primera ruta a Santiago: el Camino Primitivo.
Sea este o no el primer hospital de España, sí podemos decir que Alfonso III fue uno de los monarcas que impulsó la creación de esta red asistencial en el Camino de Santiago, que empezó a organizarse y desarrollarse a partir del siglo XI.
Ya en el siglo XII, el Códice Calixtino recogía en sus páginas algunos de los más importantes centros asistenciales que el peregrino podía encontrar a lo largo del Camino Francés. Y hacía referencia a los tres hospitales más importantes del mundo: el Hospital de Jerusalén, que atendía a los caminantes a Tierra Santa; el de Mont-Joux, destinado a aquellos que se dirigían a Roma atravesando los Alpes; y el de Santa Cristina, en Somport, entrada del Camino Francés por Aragón.
Restos del hospital de peregrinos de Santa Cristina, levantado en el alto de Somport (Aragón). Foto: Xacopedia
El hospital de peregrinos de Santa Cristina da cuenta del esplendor que en la Edad Media vivó el Camino Francés por Aragón. Somport era la entrada natural del peregrino europeo a España a través de la Vía Tolosana. Una entrada muy dura que se realizaba a través de los Pirineos, de ahí la importancia de construir un gran hospital de peregrinos.
El origen de este hospital puede datarse a finales del siglo XI, aunque fue en el XII cuando esta institución se consolida. Hoy en día solo se conservan vestigios de sus ruinas al inicio de la bajada del puerto, ya en la parte española.
De Roncesvalles a Santiago pasando por Burgos y León
El declive del hospital de Santa Cristina se produjo tras la promoción real del Camino Francés por Navarra. Este nuevo paso de peregrinos por los Pirineos llevó a la construcción del Hospital de Roncesvalles, levantado en el siglo XII para atender a los caminantes jacobeos.
El edificio primigenio también desapareció pero los peregrinos que entran a España por Navarra cuentan desde finales del siglo XVIII con otro hospital, posteriormente ampliado y mejorado, que a día de hoy es el albergue que forma parte de la Colegiata de Roncesvalles.
Durante la Edad Media existieron otras infraestructuras con especial relevancia asistencial, especialmente en el Camino Francés. Entre ellos podemos destacar el Hospital del Rey de Burgos, fundado en siglo XII por el monarca Alfonso VIII de Castilla para acoger a peregrinos. Fue uno de los más grandes del Camino de Santiago y llegó a ser muy popular entre los caminantes por su fama de buena comida y bebida.
Hospital del Rey de Burgos. Actualmente acoge dependiencias de la universidad. Foto: Wikipedia.
Los peregrinos podían permanecer en él hasta tres días contaba con dos hospederías (una para hombres y otra para mujeres) y tenía confesores en todas las lenguas. Hoy en día acoge dependencias de la Universidad de Burgos.
Otra joya que conservamos hoy en día es el Convento de San Marcos de León, en Parador Nacional. El edificio se levantó en el siglo XII, convirtiéndose en un templo-hospital para refugio de los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. Asimismo, el edificio fue la residencia principal en el reino de León de la Orden de Santiago.
Además de su valor para el Camino de Santiago, el Parador de San Marcos es uno de los monumentos más importantes del Renacimiento español y su fachada, un icono del plateresco.
Este recorrido por los principales hospitales de peregrinos no podía terminar en otra ciudad que Santiago de Compostela. En la misma plaza del Obradoiro, a escasos metros de la Catedral, encontramos el edificio del que fue el Hospital Real de Santiago, promovido por los Reyes Católicos.
Enfermos y peregrinos estrenaron el Real Hospital en 1509, convirtiéndose en el más grande y el mejor dotado de los hospitales del Camino. El Real Hospital disponía de los mejores y más avanzados medios de la época, con médicos, ayudantes y botica que atendían enfermos y peregrinos en más de media docena de idiomas de los de Europa.
Al igual que el de León, el hospital de Santiago de Compostela es una joya del plateresco y desde 1954 es parte de la red de Paradores.
Esperamos que este recorrido por algunos de los hospitales de peregrinos históricos os haya gustado. Aprovechamos para recordaros que en Correos estamos a disposición del peregrino con servicios específicos para facilitar el Camino de Santiago como el Paq Mochila -transporte diario de equipaje de albergue en albergue- el Paq Peregrino o el Paq Bicicleta -envío de maletas, paquetes y bicicletas a cualquier punto del Camino-. ¡Buen Camino, peregrinos!
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.
Los campos obligatorios están marcados con *