Guía del Camino Portugués: qué ver y hacer

Desde Lisboa a Santiago

Lisboa es el punto de partida tradicional del Camino Portugués. Desde la capital lusa, la opción preferida por los peregrinos es recorrer el país de sur a norte a través de su variante central, que atraviesa ciudades tan destacadas como Santarem, Coímbra, Oporto o Valença do Minho. La Ruta accede a Galicia a través de la localidad de Tui, a la que se accede a través del Puente Internacional sobre el río Miño.

En esta peregrinación a Santiago, el caminante no puede dejar de visitar la Catedral de Santa María de Tui, datada en 1120 y que sorprende al peregrino por su apariencia de castillo o fortificación. El casco histórico de Tui, su paseo fluvial o el antiguo hospital de peregrinos, hoy convertido en Museo y Archivo Diocesano, completan la visita por este pueblo fronterizo.

Tras descubrir parajes naturales únicos como la ribera del Louro, el peregrino llegará a O Porriño, conocido por sus canteras de granito. Las edificaciones del arquitecto Antonio Palacios, conocido por ser el autor del Palacio de Telecomunicaciones de Madrid, salpican esta localidad pontevedresa de la que es originario. Entre ellas destacan el edificio del Ayuntamiento.

Rumbo a Redondela, el peregrino deberá detenerse en Mos, donde podrá visitar el Pazo de los Marqueses. Tras descansar, no dejéis de visitar el casco histórico de Redondela, cuyas calles están señalizadas con placas de Sargadelos. Su arquitectura industrial, marcada por sus dos viaductos ferroviarios, y el espectacular paisaje de la ensenada de San Simón completan las maravillas de esta localidad, famosa también por su gastronomía.

Redondela es el punto en el que convergen las diferentes variantes lusas a Santiago. Así que, antes de proseguir nuestro Camino hasta la tumba del Apóstol, démonos una vuelta por las principales etapas del Camino Portugués por la Costa.

Camino Portugués de la Costa desde Oporto

Oporto es el punto de inicio de esta Ruta reconocida por la Xunta de Galicia como oficial en 2010. Su popularidad entre los peregrinos es incontestable y la belleza de sus paisajes, única. En tierras lusas, el peregrino descubrirá ciudades como Viana do Castelo o Caminha y estará siempre acompañado por el Océano Atlántico.

La entrada en Galicia se hace por A Guarda, donde es imprescindible subir al Monte de Santa Trega. En lo alto, además de contemplar la desembocadura del río Miño, el peregrino podrá recorrer su yacimiento arqueológico, uno de los máximos exponentes de la cultura castreña-romana.

La costa gallega se convierte en compañera de Camino entre A Guarda y Baiona, donde nos espera el Castillo de Monterreal, el actual Parador de Turismo. Pero antes, el peregrino deberá detenerse en Oia y disfrutar de sus calles empedradas, del Océano Atlántico en estado puro y, por supuesto, del Monasterio de Santa María.

Ostras, aguas termales y el Pedrón

Antes de llegar a Redondela, el peregrino atravesará Vigo, principal ciudad de Galicia. De carácter industrial, Vigo ofrece suficientes atractivos como su pequeño y ahora rehabilitado casco histórico. Si hace buen tiempo, una visita en barco a las Islas Cíes es un imprescindible.

El Camino Portugués por la Costa continúa de Vigo a Redondela, donde todas las Rutas procedentes de Portugal se unen. Pontevedra es el destino común. Y allí nos espera la iglesia de la Peregrina, patrona de la ciudad y del Camino Portugués. Durante esta etapa, cruzaremos otros lugares alto valor en la Ruta como Arcade, localidad muy reconocida por sus ostras, o Pontesampaio, donde cruzaremos el puente de 10 arcos que protagonizó la última batalla contra los franceses.

La siguiente etapa de nuestro Camino Francés va de Pontevedra a Caldas de Reis, villa termal en la que podremos reponernos de tantos días de esfuerzo en sus aguas curativas. Ya sea tomando agua de sus fuentes o acudiendo a uno de sus famosos balnearios.

Padrón espera ya al peregrino como última etapa antes de llegar a la Catedral de Santiago. Según cuenta la leyenda jacobea, a esta localidad coruñesa arribaron los discípulos del Apóstol con su cuerpo procedente de Palestina. Para demostrarlo, podemos acceder a la iglesia de Santiago, situada al final del Espolón, y contemplar el llamado Pedrón, un ara romana que según la leyenda fue utilizada para atar la barca del Apóstol.

Padrón también es conocida por sus pimientos (unos pican y otros no) y por ser la cuna de dos escritores gallegos tan famosos como universales: Rosalía de Castro y Camilo José Cela.

Variante espiritual del Camino Portugués

Antes de poner rumbo a Santiago, nos detenemos en otra variante del Camino Portugués que cada día gana adeptos. Se trata de la Variante espiritual, una ruta que va desde Pontevedra a Padrón por mar.

Trata de revivir el último tramo de la Traslatio jacobea y permite al peregrino seguir acompañado del Atlántico hasta casi el final. Si optas por esta Ruta, desde Pontevedra tendrás que dirigir tus pasos hasta el Monasterio de Armenteira, fundado por la orden del Císter. De camino podrás visitar también el Monasterio de San Xoán de Poio, templo medieval declarado histórico-artístico. También se puede hacer un alto en Combarro, una hermosa parroquia costera famosa por sus hórreos.

Hasta Vilanova de Arousa, el peregrino sustituirá el mar por parajes verdes y frondosos, viñedos y paisajes rurales. El tramo final de esta aventura se hace en barca hasta Pontecesures, para realizar los últimos kilómetros hasta Padrón a pie. Esta etapa permite conocer el único Vía Cruces marítimo-fluvial del mundo, formado por 17 cruceros.

Divisando Santiago desde lo alto

Padrón-Santiago de Compostela es la última etapa del Camino Portugués y es común a todas las variantes. Antes de alcanzar la meta, el peregrino aún podrá hacer varias paradas como en el Santuario barroco de A Escravitude o en lo alto del Agro dos Monteiros, donde se divisa por primera vez las torres de la Catedral.

El Camino Portugués se bifurcará una vez más antes de entrar a Santiago, por lo que el peregrino deberá elegir entre entrar por la cara sur de la ciudad, a través del moderno barrio de Santa Marta, o acceder a la capital gallega por el barrio de Conxo. Si esta es tu opción, no te pierdas el monasterio e iglesia de Santa María de Conxo, que cuenta con un hermoso claustro románico del siglo XII.

El peregrino entrará en el casco histórico de Santiago atravesando la Alameda y la Porta Faxeira, una de las siete puertas de la antigua muralla. En la Rúa do Franco podréis hacer un último alto en el Camino para disfrutar de la gastronomía local o visitar la oficina de Correos en el número 4, donde disponemos de un servicio de consigna para dejar las mochilas, bastones o bicicletas.

La plaza del Obradoiro ya espera al peregrino, que no dejará de maravillarse de la fachada barroca de la Catedral de Santiago, así como las otras construcciones que flanquean la plaza: el Hostal de los Reyes Católicos, antiguo hospital de Peregrinos; el Pazo de Raxoi, actual sede del ayuntamiento de Santiago; y el Pazo de San Xerome, sede de la Universidad.

Si disponéis de tiempo, no dudéis en disfrutar de Santiago una vez cumplidos los rituales: abrazo al Apóstol, misa del Peregrino y recogida de la Compostela. Para que podáis aprovecharlo al máximo, os dejamos aquí diez imprescindibles para ver y hacer en Santiago.

Y hasta aquí nuestra guía del Camino Portugués. Esperamos que os sirva de ayuda en vuestra peregrinación a Santiago y os recordamos que en el apartado Los Caminos de esta web, podréis encontrar todas las etapas detalladas, nivel de dificultad y alojamientos disponibles en cada localidad. Además, siempre podréis recurrir a las Asociaciones de Amigos del Camino ante cualquier duda. ¡Buen Camino, peregrinos!