Camino de Santiago y Covid-19
El Camino de Santiago resurgirá tras la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Y lo hará gracias a la acogida tradicional y al boca a boca de los primeros peregrinos que se animen a vivir esta experiencia. Así lo defienden desde la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago (FICS), entidad jacobea que centra sus esfuerzos en prepararse para atender al peregrino una vez regrese a las Rutas.
Preservar el patrimonio artístico, natural e inmaterial del Camino de Santiago y repensar el modelo de peregrinación que se promueve desde las instituciones son otros de los ejes centrales de la FICS. Hablamos con su presidente, Juan Carlos Pérez, sobre la peregrinación, su futuro y qué nos espera en el Camino post coronavirus.
La atención al peregrino, clave en el Camino del futuro
Atender al peregrino. Esta es la misión fundamental de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago y en eso están centrando sus esfuerzos para cuando el peregrino pueda volver a las Rutas Jacobeas.
¿Cuándo se abrirá de nuevo el Camino? Juan Carlos Pérez, presidente de la FICS, lo tiene claro: nadie lo va a abrir más que el propio peregrino. “El día en que un peregrino decida echarse la mochila a la espalda y pueda moverse libremente por todo el territorio recuperaremos el Camino de Santiago”, apunta.
Para cuando llegue ese momento, la FICS está trabajando en red con otros organismos como la Asociación de Municipios del Camino de Santiago (AMCS) o la Asociación de Albergues de Acogida Tradicional de Castilla y León con el objetivo de garantizar la seguridad del peregrino.
La reapertura de albergues es, en este escenario, una medida imprescindible. Y aquí jugarán un papel fundamental los de acogida tradicional. “A los albergues de acogida los abre la responsabilidad hacia el peregrino. Y a los albergues de negocio los abre el mercado. Muchos albergues de negocio no podrán volver a abrir ante la falta de viabilidad económica. Por eso es tan importante el papel de los albergues de acogida. Intentaremos reestructurarlos y adaptarlos a las medidas sanitarias exigidas para que el peregrino tenga garantizado un lugar donde dormir. Los albergues de acogida mantendrán vivo el Camino”, explica Juan Carlos Pérez.
En este contexto, la FICS exige la aprobación de un documento con las normas higiénico-sanitarias específico para los alojamientos del Camino de Santiago. Juan Carlos Pérez recuerda que el protocolo publicado por el Ministerio de Turismo es muy genérico y que no tiene en cuenta las pecularidades de los albergues jacobeos.
"Probablemente sea en el Camino de Santiago donde encontremos una mayor concentración de albergues y el documento del Gobierno no hace ni una sola referencia. Es una demostración más de que nuestras autoridades públicas tienen muy presente el Camino de Santiago para sus discursos pero nunca en la práctica, a la hora de poner en marcha medidas", reivindica.
Desde la FICS tienen claro que para mantener el pulso del Camino de Santiago será fundamental tener albergues en las condiciones sanitarias adecuadas. ¿Esto será posible? Juan Carlos Pérez asegura que sí. “No todos los albergues son iguales. Algunos tienen 100 plazas y otros 20. Es necesario estudiar sus capacidades y sus necesidades para que puedan adaptarse a lo que la ley sanitaria exija”, apunta.
Esto implica un esfuerzo económico que, en la mayoría de los casos, tendrá que ser asumido por los ayuntamientos. Instituciones que, en la opinión de la FICS, son conscientes de la riqueza del Camino, por lo que no dudarán en llevarlo a cabo. A esto habrá que sumarle la fuerza que tienen los voluntarios de las asociaciones. La unión de ambas voluntades hará que el Camino empiece a funcionar.
Los peregrinos, embajadores del Camino de Santiago
El Camino de Santiago contará en esta nueva realidad con peregrinos recorriendo sus Rutas. Aunque probablemente no con la misma afluencia que hasta ahora.
Los peregrinos no se han olvidado del Camino de Santiago. Es más, están deseosos de volver a él. Y los hospitaleros, igual. Así lo han constatado desde la FICS, que cada día recibe preguntas de voluntarios y peregrinos de todo el mundo sobre cuándo se podrá volver al Camino.
“El interés sigue existiendo. Gente en el Camino de Santiago va a haber. Pero el éxito no es volver a tener 300.000 peregrinos en Santiago. Para nosotros, el éxito es conservar aquello que hace posible que se llegue a estas cifras. Necesitamos garantizar que se consigan los objetivos de acogida tradicional y que haya un entramado económico alrededor del Camino. Ese es nuestro éxito”, asegura Juan Carlos.
De hecho, según prevé la FICS, puede que en algunos Caminos apenas haya peregrinos. De ahí que la presencia de albergues de acogida sea fundamental. “Es el mismo trabajo que hacemos en invierno, cuando los albergues privados cierran. Nuestra obligación es garantizar una red de acogida. Haya un peregrino o haya cien”, explica el presidente de la FICS.
En este sentido, Juan Carlos Pérez cree que el peregrino volverá convertirse en el embajador del Camino de Santiago. Serán ellos quienes le tomen el pulso a las Rutas Jacobeas y los que cuenten cómo se vive este nuevo Camino tras coronavirus. Una vuelta al boca a boca, como ocurrió en los 80, provocando un nuevo auge de las peregrinaciones a Santiago.
Repensar el modelo de peregrinación
En este escenario post Covid-19, la FICS ve necesario repensar el modelo de peregrinación que se ha venido promulgando en los últimos tiempos. Así, desde la Fraternidad creen que es un buen momento para estudiar la posibilidad de aumentar los kilómetros necesarios para conseguir la Compostela.
Su propuesta es aumentar el requisito de los 100km actuales a 300km, la distancia que se recorrió en la primera peregrinación a Santiago: la que separa Oviedo de Compostela. Pero se trata de una propuesta abierta con la que buscan abrir este debate.
Esta histórica reivindicación de la FICS busca poner el valor la experiencia completa del Camino de Santiago e incluso favorecer un turismo más sostenible en las Rutas Jacobeas. Porque si hay algo que tienen claro es que los motivos del peregrino para hacer el Camino son muy diversos pero todos buscan vivir una experiencia única. “Hay algo mágico cuando se convive durante 10, 20 o 30 días. Eso es de lo que hablamos. Vivir plenamente la experiencia del Camino. Ver gente, relacionarte con ella, hablar, compartir momentos… Eso es de lo más importante”, asegura Juan Carlos.
Para la FICS, el Camino de Santiago no puede convertirse en una experiencia más de la vida. Hay que disfrutarlo, hay que profundizar. “Hacer un Camino de cinco días es sumarse a la moda de acumular experiencias en la vida, sea plenas o no. Para nosotros, los 100km no aportan la verdadera experiencia del Camino”, añade Juan Carlos.
En un futuro en el que necesitamos promover prácticas más sostenibles, la petición de la FICS cobra más sentido que nunca. “Tenemos que adaptarnos a una nueva situación mucho más sostenible. Aumentar el número de kilómetros puede ayudar a reducir el número de personas por grupo y a que haya una mejor convivencia entre turistas y peregrinos, sobre todo en algunos pueblos en los que la concentración es muy grande como Palas de Rei o Portomarín”, asegura el presidente de esta entidad jacobea.
Por otra parte, desde la Fraternidad quieren reivindicar y poner en valor la peregrinación por tramos. “El Camino, tal y como nosotros lo concebimos, es una experiencia de todo el recorrido”, apunta Juan Carlos. Pero eso no significa que haya que hacerlo todo de una vez.
“Aunque este año hagas 11 días y tardes 3 años en terminar, la experiencia será más profunda porque serán tres años experimentando cosas distintas, tanto desde el punto de vista geográfico como del personal. La peregrinación por tramos aportará una experiencia mucho más completa que hacerlo desde Sarria en 5 días”, añade.
Proteger el patrimonio natural, artístico e inmaterial del Camino
El nuevo escenario que se abre en el Camino de Santiago hace más necesaria que nunca otra reivindicación histórica de la FICS: proteger el patrimonio de las Rutas jacobeas. “Una de las tareas más importantes es vigilar el legado que dejamos. Nosotros no podemos pensar que estamos disfrutando de algo que le vamos a robar a generaciones futuras”, apunta Juan Carlos Pérez.
Hablamos del patrimonio natural del Camino, pero también del artístico, del arquitectónico y, por supuesto, del patrimonio inmaterial. Su cultura, sus valores, todo aquello que lo hace único, como la acogida tradicional. Esta es una función de la FICS en la que, dicen, a veces se sienten un poco solos. “Todas las entidades y asociaciones jacobeas deberíamos ser más duras con aquellos que agreden el Camino. En la vida hay que reinventarse y adaptarse a los tiempos pero no destruir algo que está bien”, concluye juan Carlos.
* Fran Ríos es el autor de la imagen que ilustra este artículo.
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