Camino de Santiago y Covid-19
El Camino de Santiago post Covid-19 no será igual. Esta es la reflexión que se hace desde la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (FEAACS), entidad que está trabajando para volver a este “nuevo Camino”. Un Camino que, desde su punto de vista, será más interior que nunca, más espiritual, más de búsqueda de uno mismo e, incluso, más cultural.
Mientras la “nueva realidad” no llega, desde la Federación piden prudencia y tranquilidad a todos esos peregrinos que quieren volver al Camino de Santiago. Charlamos con su presidente, Luis Gutiérrez Perrino, sobre las medidas que deberán llevarse a cabo para “reabrir” las Rutas Jacobeas y sobre cómo será la futura peregrinación a Santiago.
La “nueva normalidad” en el Camino de Santiago
El Camino de Santiago vivirá también una “nueva normalidad”. El término acuñado por el Gobierno de España para nuestro futuro post coronavirus será una realidad también en las Rutas Jacobeas. La Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago está trabajando en esta labor, participando activamente en los grupos de trabajo creados por el Consejo Jacobeo y la Xunta de Galicia.
Para conseguir esta “nueva normalidad”, el Camino de Santiago debe adaptarse a los protocolos higiénicos y sanitarios necesarios para garantizar la seguridad del peregrino. Especialmente en los albergues de las Rutas.
“El Ministerio de Turismo ha publicado un protocolo con medidas para los establecimientos. Pero no dejan de ser unas meras recomendaciones. El objetivo es fijar unas normas que, por una parte sean de obligado cumplimiento y, por otra, que tengan en cuenta las peculiaridades del Camino y de sus alojamientos”, explica Luis Gutiérrez Perrino.
Adaptación de los albergues del Camino
El presidente de la Federación y de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León ‘Pulchra Leonina’ reconoce que los albergues deberán hacer algunos cambios e incorporar una serie de medidas de seguridad extra: bolsas para guardar las botas, mochilas y bastones de los peregrinos, geles hidroalcohólicos, papel de secado de manos, alfombras desinfectantes, sábanas desechables, termómetros para tomar la temperatura y todo aquello que favorezca la seguridad del peregrino.
Luis admite que los propios albergues se están moviendo. Cada día reciben numerosas preguntas sobre qué tipo de medidas tomar, cómo, cuándo e incluso que coste tendrán. Pero no todas las situaciones son iguales. “Algunos albergues podrán adaptarse más fácilmente que otros. Y, por supuesto, conllevará un coste económico que algunos podrán asumir y otros, no”, explica.
Para la Federación, la prioridad está en los albergues de acogida, sin ánimo de lucro, de donativo o de acogida cristiana. Gastos de adaptación a los nuevos tiempos para reabrir. “Un albergue privado decide si le interesa o no abrir. Si le compensa o no acometer las reformas necesarias, hacer el gasto que se necesita o no. Pero en los albergues de acogida esto puede suponer un verdadero problema”, reconoce Luis.
No es problema menor ya que este tipo de albergues no solo son parte de la esencia del Camino de Santiago, sino que su presencia en las Rutas Jacobeas es fundamental. Estamos hablando de más de un centenar de establecimientos si atendemos solo a aquellos establecimientos que trabajan directamente con la Federación.
¿Cuándo podremos regresar al Camino de Santiago?
“Hay que tener paciencia”. Así de clara y sincera es la respuesta por parte de la Federación, quien cree que hay que primar la seguridad a la prisa. “A todos los peregrinos les recomendamos prudencia y tranquilidad. No sabemos cuándo podremos volver al Camino de Santiago. No hay que precipitarse”, asegura Luis.
El presidente de la Federación recuerda que el Camino de Santiago estará siempre ahí. Pasa la gente y pasan los años, pero las Rutas Jacobeas permanecen. Así lo han hecho durante siglos. Y lo seguirán haciendo. Lo importante ahora es ser conscientes de que no es el momento pero que podremos volver y disfrutar del Camino. ¿Cuándo? Cuando la situación sanitaria y legal lo permita.
Luis Gutiérrez Perrino lanza, además, un aviso importante: las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento, por lo que en esta “nueva normalidad” necesitamos adaptarnos. “Pensemos que los peregrinos vuelven al Camino en septiembre. Y que en octubre se da un rebrote. ¿Qué hacemos? Pues tendremos que retirar otra vez a los peregrinos del Camino. Sabemos que la seguridad total no existe, ni siquiera en nuestro día a día. Pero necesitamos que exista una cierta seguridad para el peregrino”, explica.
Un Camino de Santiago más espiritual
¿Esta “nueva normalidad” conllevará un “nuevo Camino? En parte sí. Y la Federación ya está trabajando en él. “Esta crisis lo ha cambiado todo. El Camino de Santiago también. Por eso, desde las asociaciones estamos tratando de reflexionar sobre cómo queremos que sea ese nuevo Camino. Toca repensar el Camino de Santiago”, asegura.
¿Y cómo creen que será ese “nuevo Camino”? El presidente de la Federación lo tiene claro: un Camino más interior. De búsqueda, más espiritual, más cultural. “El Camino de Santiago tendrá un sentido mayor de espiritualidad y el caminante podrá impregnarse de los valores y de lo que significa la peregrinación”, asegura.
La contrapartida es que ese “nuevo Camino” sea quizás menos libre. “La libertad mientras se camina será la misma. Pero al finalizar cada etapa habrá más restricciones”, apunta Luis. Esta circunstancia no solo afectará a medidas de higiene sino a los hábitos del peregrino. Por ejemplo, se está estudiando la posibilidad de implantar una pre reserva en los albergues del Camino para facilitar el control de aforo, lo que mejorará la seguridad pero condicionará la libertad a la hora de peregrinar.
Papel protagonista de las Asociaciones de Amigos del Camino
Las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago cobran, en esta situación post Covid-19, más sentido que nunca. Y la Federación es consciente. Ahora mismo, todas las asociaciones tienen cerradas sus sedes, ya que no hay peregrinos a los que atender. Sin embargo, apuestan por aprovechar las nuevas tecnologías para establecer otro tipo de contacto y mantener actualizada toda la información.
“Hasta ahora la relación entre los voluntarios de las asociaciones y los peregrinos era directa. Venían por nuestro local y se les proporcionaba la Credencial, se les aconsejaba, se les daba indicaciones… Ahora habrá que buscar nuevas fórmulas”, asegura Luis.
Hospitaleros formados en Covid-19
La crisis provocada por el Covid-19 no solo ha obligado a volver o a quedarse en casa a miles de peregrinos. Las Rutas Jacobeas se encuentran en estos momentos sin hospitaleros, las personas que hacen posible el Camino.
“No solo han tenido que regresar a casa, sino que hemos tenido que suspender los cursos de hospitaleros voluntarios programados en todo el mundo”, apunta el presidente de la Federación. A pesar de todo, la relación es fluida y mes a mes se analiza junto a Hospitaleros Voluntarios cómo está la situación.
La previsión de la Federación es facilitar la presencia de hospitaleros tan pronto los peregrinos puedan volver al Camino. Incluso si se ponen en marcha albergues de emergencia o algún alojamiento reclama su ayuda, la Federación tratará de ayudar.
Además de la formación clásica que reciben, los hospitaleros deberán formarse en medidas de higiene para evitar la propagación del coronavirus. “Se les explicará los protocolos y cómo deben hacerlos cumplir”, explica Luis.
No obstante, desde la Federación reconocen que el colectivo de hospitaleros tendrá también sus limitaciones. Luis piensa, por ejemplo, en los mayores de 70 años, colectivos de riesgo en esta pandemia mundial, que podrán ver limitados sus deseos. “Sea como sea, desde la Federación trabajaremos para garantizar la seguridad en el Camino, tanto para hospitaleros como para peregrinos”, finaliza.
* El autor de la foto que ilustra este artículo es Marco Tullio Franco.
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