Consejos para hacer el Camino
Cuando comenzamos a programar y preparar nuestro Camino son muchas las cosas que debemos tener en cuenta, como los albergues en los que pararemos, la ropa que debemos llevar o el equipamiento necesario para hacer el Camino de Santiago de la mejor forma.
Hoy decidimos centrarnos en este último punto y repasar que llevar al Camino de Santiago para poder realizar esta travesía evitando la mayor cantidad de complicaciones posibles. Aquí no intentamos crear una lista cerrada de cosas, ni establecer un listado con las cosas que te recomendamos meter en la mochila (eso ya lo hicimos en este otro artículo) sino hablar simplemente del equipamiento principal y de las características que debe tener para poder hacer el Camino sin problemas. ¿Empezamos?
Equipamiento para el Camino de Santiago: la mochila
La mochila suele tener un problema para los primerizos, ya que por miedo a quedarse cortos o por simplemente por no saber definir correctamente las medidas, terminan comprando una demasiado grande que se convierte en un auténtico calvario en las largas rutas de peregrinación. Si ahora que acabas de leer esto has visto tu mochila y has pensado “sí tío… ahora que lo dices, la mía es enorme…” no te preocupes, que para esas situaciones es que ofrecemos nuestro #PaqMochila con el que te quitamos un peso de encima… literalmente ;). Ahora bien, volviendo a la mochila, existen ciertas características que se recomiendan para que el Camino sea más placentero, a saber:
• No importa que tan tentadora sea la oferta, jamás compres una mochila por internet si antes no la has probado y sentido cómoda.
• 30-35 litros es la medida más aceptada para la mochila del Camino de Santiago.
• Evita que su peso ya cargada supere el 10% de tu peso corporal.
• Asegúrate de que tenga cinturón y apoyo lumbar. Estas partes de la mochila son fundamentales para transferir el peso de la misma hacia las piernas y no hacia la espalda.
• Independientemente del punto anterior, asegúrate también de que los tirantes de la mochila que lleves para hacer el Camino de Santiago sean acolchados. Es verdad que no cargarás con un peso excesivo y que la mayor parte del mismo lo van a cargar las caderas y las piernas, pero si los tirantes no son acolchados, tarde o temprano vas a sentir como tus hombros comienzan a odiarte más y más.
• Contrario a lo que muchos piensan, las mujeres deberían llevar mochilas diferentes a los hombres en el Camino de Santiago, ya que su anatomía posee diferencias que afectan de forma fundamental al rendimiento de la mochila. Existen marcas con modelos pensados para mujeres que les permiten llevar los cinturones más arriba que a los hombres (fundamental para aprovechar el hecho de tener las caderas más marcadas y así poder cargarles mejor el peso) y que desarrollan tirantes específicos para el cuerpo femenino que se adaptan a la morfología del mismo, evitando las molestias en la zona del pecho.
• Asegúrate de que la mochila cuente con un cobertor impermeable. El clima en el norte de la península hará que llueva (bastante) más de una vez en toda tu travesía, y no querrás llegar a cambiarte al albergue y que toda tu ropa esté empapada.
Equipamiento para el Camino de Santiago: el calzado
Con una innumerable cantidad de opciones en el mercado, la decisión de qué calzado elegir para hacer el Camino de Santiago puede resultar mucho menos sencilla de lo que se pensaría al principio. Es verdad que el terreno cambia entre un Camino y el otro, haciendo que las necesidades sean diferentes, pero aquí intentaremos darte recomendaciones generales que luego tendrás que adaptar al Camino que vayas a hacer.
• La norma general dice que, sea el tipo de calzado que sea, lo compres un número más grande que el tuyo. Esto se basa en el hecho de que las largas caminatas harán que tus pies se hinchen un poco, por lo que necesitarán algo más de espacio del que necesitan habitualmente.
• Ahora bien, tampoco te pases, porque si cuando caminas sientes que el calzado está flojo, eso te va a provocar rozaduras que se harán más dolorosas a cada paso (la vaselina alivia bastante este tipo de situaciones ;D)
• Las botas de caña media tal vez sean la opción más adecuada, sobre todo para proteger el tobillo de posibles torceduras. Es verdad que esto no es trekking de alta montaña y que el hecho de caminar por senderos medianamente estables no exigirá demasiado a esta parte del cuerpo, pero si consideramos que simplemente por pisar mal sobre una piedra podemos llegar a lesionarnos, vale la pena tomar todos los recaudos posibles.
• En cuanto al material del calzado, solo podemos decir una palabra: goretex. Esta membrana permite salir el sudor y la humedad que se forma dentro del calzado, pero no permite que entre agua desde el exterior. Lo sabemos, es una pasada.
Equipamiento para el Camino de Santiago: el bordón
Aquí es donde el romanticismo choca contra el pragmatismo, ya que las nuevas tecnologías han ido ocupando el espacio de algo tan bonito y romántico como el bordón. Cada cual elegirá lo que más le guste, pero nuestra función con este artículo es ayudarte a elegir el mejor equipamiento para el Camino de Santiago, y si para eso es necesario, como en este caso, apartarnos un poco de la tradición, pues así tendrá que ser. Pese a que el bordón tiene como ventaja el hecho de que es bastante más largo que un palo de trekking, lo cual permite una postura menos curvada de la espalda, la realidad es que también posee varias desventajas en comparación con su alterativa más tecnológica, que terminan por convertirlo en una opción menos útil para aquellos que buscan el mejor equipamiento para el Camino de Santiago: pesan más, lo cual termina afectando a los hombres y la parte superior del pecho, no son telescópicos, lo cual dificulta su traslado cuando no se lo usa, carece de la tracción que posee un bastón de trekking, y no posee la ergonomía de estos elementos. A partir de ahí, como decíamos, cada cual decidirá si prefiere algo más pragmático o algo más romántico, pero por lo menos ya sabéis las características de cada uno.
Equipamiento para el Camino de Santiago: el saco de dormir
A menos que pienses parar en hoteles, cargar con un saco de dormir es imprescindible como parte de tu equipamiento para el Camino de Santiago. Las opciones también son muchas y debes tener en cuenta varios factores al momento de elegir el que vayas a comprar. Repasemos los más básicos:
• La medida que se utiliza son los grados de confort, que no es otra cosa que la cantidad mínima de grados que debe hacer para no pasar frío. Más allá del hecho de que cada uno pasa frío con una temperatura diferente, podemos establecer que si vas a hacer el Camino en verano, un saco de 15 grados de confort está bien, mientras que en invierno bastará con uno de 5 grados de confort.
• Búscalo lo más liviano y compacto posible. Como en todo lo que vayas a llevar al Camino, el peso resulta fundamental.
• El relleno puede ser de pluma de ave (más caro pero con mejores prestaciones) o sintético o de fibra. Mientras te quite el frio, el relleno dependerá de tu presupuesto y de lo que quieras invertir en tu saco de dormir.
• También deberás elegir el tamaño, que lógicamente debe adaptarse a tu altura. Te recomendamos que luches contra el impulso de elegir el saco más grande de todos para poder dormir a pierna suelta: el tamaño extra es también peso extra.
Esperamos que este artículo te haya servido para guiarte un poco mejor al elegir el mejor equipamiento para el Camino de Santiago. Ahora cuéntanos ¿qué le agregarías o le quitarías? ¿Tienes alguna recomendación?
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