Los valores del Camino en 12 meses
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El Camino de Santiago es reconocido por ser una peregrinación rica en experiencias y valores. Más allá del mero hecho de caminar o viajar, las personas que recorren alguna de las diferentes rutas jacobeas concuerdan en destacar el aprendizaje vital que extraen de la peregrinación.
Eso mismo es lo que hemos querido destacar con la iniciativa Los Valores del Camino en 12 meses, impulsada junto a la comunidad iPeregrinos. En este mes de agosto, os hablamos de la integración, un valor representativo del Camino: una ruta que iguala a las personas a la única condición de peregrinas, propiciando la diversidad, pero también abriendo las puertas a todas aquellas personas que no tengan acceso a muchos otros ámbitos o que se encuentren en riesgo de exclusión social. Integrar a todas las personas en el Camino supone un objetivo en sí mismo, pero también puede ser una plataforma para visibilizar causas sociales. Los modos de lograrlo van desde los pequeños gestos hacia los grandes trabajos.
El apoyo en el Camino
En el corazón del Camino es donde se puede percibir el ambiente solidario. Los impedimentos y obstáculos propios del Camino son, para muchas personas, imposibles de superar sin ayuda, pero la ayuda es algo que pocas veces falta para quien peregrine hacia Santiago.
Hay Caminos que parecen utopías, pero con el apoyo adecuado se convierten en realidad. No son pocas las personas con discapacidades físicas que se lanzan a hacer el Camino. En muchos casos arrancan de la mano de amigos o familiares, que les ayudan a superar las barreras, pero en su ruta van apareciendo -a cuentagotas- nuevas compañías que aportan su grano de arena, aligerando las cargas.
La ayuda adecuada puede ser un amigo incondicional que avance contigo, como en esta foto de Alfons Tauler.
Varios ejemplos de ello han llegado ya a nuestro Concurso Fotográfico del Camino de Santiago, dejándonos imágenes de compañerismo y hermanamiento que ayudan a que el Camino sea, cada vez, más de todos.
María Medina nos deja esta imagen, en la que 5 peregrinoscolaboran con una persona con problemas de movilidad.
Colaboración y medidas
Uno de los trabajos realizados en el Camino en favor de la integración social es el Proyecto Jacob@ccess, nacido en 2016 con el objetivo de garantizar la accesibilidad de personas con discapacidades físicas al patrimonio y a la cultura de los territorios que atraviesa el Camino de Santiago desde la región francesa de Aquitania a Navarra, pasando por Aragón.
El objetivo de este proyecto es cubrir la necesidad de acceso a servicios públicos básicos creando 3 centros de interpretación y un albergue accesible antes de 2019.
Con esto se prevé que en el próximo año 2018 se inaugure un albergue de peregrinos accesible en el centro de Atades Huesca de Martillué, en el que sería un albergue de una planta con espacio para doce personas.
Eva Antón nos muestra en su fotografía el sacrificio realizado en grupo, donde todos "reman" en una única dirección.
Reinserción e igualdad
El Centro Penitenciario de Segovia lleva más de una década trabajando por la integración social de sus reclusos en el Camino de Santiago. En la edición de 2017, un grupo de internos del centro, formado por reclusos y personal trabajador, acompañados por las ONGs que trabajan en los programas de reinserción social: Fundación Padre Garralda, Pastoral Penitenciaria y Cruz Roja de Segovia, recorrieron los últimos 150 km del Camino Francés desde O Cebreiro a Compostela, con recepción final en el Concello santiagués.
Peregrinos del Centro penitenciario de Segovia. Foto: www.turismodesegovia.com
Éstos, son solo tres de los muchos ejemplos de integración que nos brinda el Camino de Santiago. Ahora queremos conocer vuestras historias: ¿habéis colaborado a la integración en el Camino? Contádnoslo en los comentarios.
¡¡¡Buen Camino a todas!!!
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