Historia del Camino
Santiago de Compostela es la meta del Camino. La ciudad a la que el peregrino dirige sus pasos. En busca de los restos del Apóstol, de sí mismo o de algo que aún no sabe.
Llegar a la plaza del Obradoiro, centro neurálgico de la ciudad vieja, es una de las emociones más fuertes que un caminante o bicigrino puede vivir. Solo por detrás de recoger la Compostela, entrar en la Catedral o abrazar al Apóstol Santiago.
Pero Santiago de Compostela es mucho más. Su historia va ligada a la evolución del Camino de Santiago y espíritu jacobeo está impregnada en cada calle, en cada rincón, en cada piedra. Hoy os contamos diez curiosidades sobre Santiago de Compostela relacionadas con la peregrinación.
Desayunar en el antiguo Hospital de Peregrinos
El Hospital Real o antiguo Hospital de Peregrinos de Santiago de Compostela fue mandado construir por los Reyes Católicos para atender a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago. Su construcción se llevó a cabo a principios del siglo XVI y funcionó como hospedería hasta mediados del siglo XX.
Conocido actualmente como el Hostal de los Reyes Católicos, la antigua hospedería es hoy un hotel integrado en la Red de Paradores de Turismo. Sin embargo, mantiene vivo su espíritu de acogida: los primeros diez peregrinos que crucen la puerta del Hostal y muestren la Compostela podrán comer gratis en sus instalaciones.
Cementerio de peregrinos
Durante siglos existió en Santiago un cementerio para peregrinos, donde yacen aquellas personas que encontraban en Compostela no sólo la meta del Camino, sino también la última etapa de su vida.
Activo hasta el siglo XIX, este cementerio, situado en la parte de atrás del Pazo de Raxoi (sede del ayuntamiento de Santiago) nació a principios del siglo XIII con la creación del hospital de peregrinos en una de las puertas de la antigua muralla de la ciudad: la 'Porta de Sancto Peregrino'. Hoy en día es un espacio ajardinado contiguo a la iglesia de San Fructuoso y muy próximo a la Catedral y a la Oficina del Peregrino.
La Berenguela, el faro del Camino de Santiago
La Berenguela, la famosa torre del reloj de la Catedral de Santiago, cuenta en lo alto con una esbelta linterna, considerada el faro que indica a los peregrinos el lugar de la tumba de Santiago Apóstol.
La Berenguela permanece encendida en los años santos compostelanos y su leve resplandor blanquecino es el signo externo más visible del jubileo.
Rúa do Franco, homenaje al Camino Francés
La Rúa do Franco, una de las calles más populares de Santiago de Compostela y famosa por sus bares y restaurantes, se llama así por el asentamiento en esta zona de numerosos mercaderes de origen francés desde la época medieval y que atendían como taberneros y posaderos a los peregrinos y visitantes de la ciudad.
Es, por tanto, un homenaje a esas primeras gentes que llegaban a Santiago a través del Camino Francés, vía de civilización y transmisión de culturas.
La fuente del Franco, la primera señal del Camino
Si recorres el Camino Portugués, la llegada al Obradoiro será por la Rúa do Franco. Al final de esa calle, a escasos pasos de la Catedral de Santiago, encontrarás una fuente legendaria.
Según cuenta la tradición, ante ella se pararon a beber los bueyes que transportaban en un carro el cuerpo del Apóstol, indicando así el lugar donde este quería ser enterrado.
El peregrino fantasma de la Quintana
Cuando cae la noche en la Plaza de la Quintana, emerge de los muros de la Catedral de Santiago la figura de un peregrino.
Según cuenta la leyenda, se trata de un clérigo de la Catedral que, enamorado de una de las monjas de San Paio de Antealtares -convento situado al otro lado de la plaza-, le propuso escaparse al amparo de la noche haciéndose pasar por peregrinos.
Ella aceptó pero finalmente no acudió a la cita. Así que él sigue esperando cada noche con sus ropas de peregrino. ¿Os habéis encontrado con el misterioso peregrino al llegar a Santiago?
La Puerta Santa, rito del Xacobeo
La Puerta Santa de la Catedral de Santiago solo se abre en Años Santos y simbolizaba el final de la peregrinación y la entrada redentora a una nueva vida.
El acceso se realiza desde la Plaza de la Quintana a través de un cierre barroco que recuperó figuras del coro pétreo del Maestro Mateo que ocupó durante años el espacio central de la Catedral. Tras cruzar un pequeño pasillo emerge la verdadera Puerta Santa que, cuando no es Año Jubilar, permanece cerrada por dos hojas de bronce firmadas por Jesús León en 2003 que presentan pasajes de la vida, muerte y traslación del Apóstol.
La esclavina sin peregrino
La esclavina más famosa del mundo jacobeo no la portó ningún peregrino, sino que cubrió los hombros de la escultura de Santiago Apóstol en el altar mayor de la Catedral de Santiago durante 300 años.
Donada por el arzobispo Antonio Monroy y fabricada en plata y piedras preciosas, fue retirada en octubre de 2003 ante la pérdida e incluso robo de muchos de sus adornos. Desde el 2004 puede verse en el Museo de la Catedral.
Juan Pablo II, el primer Papa peregrino
El primer Papa de la historia que peregrinó a Santiago fue Juan Pablo II. Vestido de peregrino, realizó a pie los últimos cien metros del Camino de Santiago en 1989 y contribuyó a revitalizar la Ruta Jacobea.
El Monte do Gozo acoge un monumento en homenaje y reconocimiento por dirigir sus pasos hacia la tumba del Apóstol.
Botafumeiro, el ambientador medieval
El botafumeiro, uno de los símbolos más conocidos y populares de la Catedral de Santiago, comenzó a usarse en el siglo XI, con la idea de perfumar el templo y eliminar el mal olor que dejaban los peregrinos tras las largas jornadas de marcha.
El actual es un incensario de grandes dimensiones (pesa 53 kg y mide 1,50 metros) y está suspendido a una altura de 20 metros y puede alcanzar los 68 km/h. Actualmente, debido a las obras de restauración en el interior de la Catedral, no funcionará el Botafumeiro hasta nuevo aviso.
Dijimos diez curiosidades. Pero no podemos cerrar este artículo sin recordar a una de las figuras más entrañables de Santiago y del Camino. ¿Adivináis quién es?
Zapatones, el peregrino que nunca peregrinó
Uno de los peregrinos más universales de Santiago de Compostela nunca hizo el Camino de Santiago. Hablamos de Juan Carlos Lema Balsas, más conocido por todos como 'Zapatones'.
Pocas personas llegadas al Obradoiro se habrán ido a su casa sin la mítica foto con este ilustre peregrino que nos dejó en 2015.
Hasta aquí, ahora sí, las curiosidades jacobeas de Santiago de Compostela. ¿Las conocíais?
Ahora es vuestro turno. Si sabéis alguna más, no dudéis en compartirla con nosotros aquellas historias que hacen de Santiago la ciudad jacobea por excelencia. Recordad que podéis hacerlo en los comentarios de este post o en alguna de nuestras redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter. ¡Buen Camino, peregrinos!
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