Lugares del Camino
El Camino a Fisterra y Muxía es el único en el que Santiago de Compostela no es meta, sino punto de partida. A cambio, esta ruta milenaria ofrece al peregrino unos paisajes únicos, una gastronomía exquisita y un recorrido lleno de misticismo y leyenda.
Y, por supuesto, de una fuerte tradición jacobea. Fisterra aparece en el propio Códice Calixtino bajo el nombre de Dugium, lugar al que los discípulos del Apóstol viajaron con el propósito de conseguir la autorización romana que permitiese enterrar su cuerpo en Compostela.
Y a Muxía, según cuenta la leyenda, arribó en una barca de Piedra la virgen María para animar al Apóstol Santiago en su tarea evangelizadora por la Península.
Hoy os invitamos a descubrir uno de los itinerarios más mágicos del Camino de Santiago, que podéis recorrer en apenas 4 o 5 etapas. Además, desde el 1 de abril, el Paq Mochila está disponible en esta Ruta. Podéis reservar ya vuestro servicio de transporte de equipajes diario en www.paqmochila.com.
Para que no os perdáis nada, os dejamos algunos consejos de cosas qué hacer y también no hacer en tu peregrinación al Fin del Mundo:
1. Antes de partir… descubre Santiago. Tanto si empiezas el Camino como si lo prolongas, no puedes irte de Santiago sin entrar en la Catedral y visitar la tumba del Apóstol. Además, si dispones de unos días, la capital de Galicia ofrece mil y un atractivos: su hermoso casco histórico, un buen número de zonas verdes, una gastronomía excepcional… Aquí te dejamos unos consejos para disfrutar de la ciudad.
2. Una imagen para el recuerdo. Para que tu retina empiece a llenarse de belleza, abandona Santiago bajando la calle Hortas. En ella encontrarás un pequeño callejón por donde puedes entrar a ver las huertas y tener una última vista de la Catedral antes de dirigirte hacia el Fin de la Tierra.
Y recuerda que si quieres hacer este Camino sin cargas estás a tiempo de dejar algunas cosas en nuestra consigna situada en la oficina de la Rúa do Franco, 4.
3. Descubre A Ponte Maceira. Antes de finalizar la primera etapa podrás disfrutar de la hermosa aldea de A Ponte Maceira, uno de los tramos más inmortalizados por los peregrinos que se dirigen a Fisterra y Muxía.
En este núcleo medieval, dividido por el río Tambre, podrás atravesar la Ponte Vella, de origen romano, y disfrutar de sus casas con escudos renacentistas, la capilla de San Brais, dos molinos de agua rehabilitados (uno de ellos convertido en un restaurante perfecto para reponer fuerzas), un palomar de planta circular, varios hórreos y el imponente pazo del Baladrón. Esta etapa la acabarás en Negreira, donde puedes ver el Pazo de Cotón.
4. Disfruta del entorno rural. De Camino a Olveiroa, por los concellos de Dumbría y Mazaricos, disfrutarás de un auténtico paisaje rural atravesando grandes bosques de carballos y pinos. Al atravesar las diferentes aldeas fíjate en los empedrados de adoquines y en la cantidad de hórreos que te encontrarás a tu paso.
5. Líbrate de los dolores de pies. Antes de llegar a Cee, en el Monte de San Pedro Mártir puedes lavarte los pies en una “fuente milagrosa” para los dolores de pies y reuma, al lado de la ermita. Además, desde el Alto do Cruceiro da Armada podrás ver por primera vez a lo lejos el Cabo Fisterra.
6. Tradición marinera. En Corcubión podrás disfrutar de un bonito casco antiguo, con una iglesia románica y de las vistas al mar. Aunque no pilla de Camino, si puedes escápate hasta la cascada del Ézaro, uno de los parajes naturales más increíbles de Galicia.
La del Ézaro es la única cascada de Europa que cae directamente al mar y en determinados momentos del año la podrás ver iluminada con un atractivo juego de luces y color.
7. Disfruta de la gastronomía en este Camino. Ternera en el interior y mariscos y pescados en la costa. Y una recomendación: no te vayas sin probar los longueirones (navajas), típicos de la zona.
8. Sigue los rituales al llegar a Fisterra. A llegar a Fisterra es costumbre seguir 3 ritos: de purificación (con un baño en la playa de Langosteira), de muerte (deshaciéndote de algo material que lleves) y de resurrección (viendo la espectacular puesta de sol en el Cabo Fisterra).
9. Consigue tu Fisterrana. Al llegar a Fisterra no te olvides pasar por el albergue público y enseña los sellos que acreditan que hiciste el Camino para conseguir la Fisterrana. También puedes pasar por nuestra oficina de Correos, en la calle A Coruña, desde donde puedes enviar tu maleta, bici o mochila de vuelta.
10. Visita el Santuario da Virxe da Barca. En Muxía disfruta del Santuario da Virxe da Barca y su espectacular entorno frente al mar. Busca allí la piedra de Abalar, a la que se le atribuyen dotes adivinatorias; y la piedra dos Cadrís, una piedra por la que se pasa por debajo 9 veces para curar enfermedades de riñones o espalda. En el albergue público te darán la Muxiana con los sellos que acreditan que has cumplido con tu Camino hasta Muxía.
También hay cosas que NO deberías hacer en tu Camino a Fisterra y Muxía y es nuestro deber recordártelo. Cuando llegues al faro de Fisterra no bajes mucho por las rocas del acantilado, ya que es peligroso. Tampoco dejes tiradas tus pertenencias ni quemes tus ropas en el entorno del faro. No solo no es una tradición, sino que ensucias un paraje natural que tenemos que cuidar entre todos.
Para que nada de esto se te olvide, desde el Camino con Correos hemos editado un mapa en el que recopilamos todos estos consejos y en el que hemos incluido un espacio para que vayas recopilando tus sellos diarios. Así será imposible que no disfrutes de tu peregrinación al Fin del Mundo. ¡Buen Camino, peregrino!
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