Compañeros del Camino
¡Buen Camino! ¡Ultreia! Personas arremolinadas comentan su experiencia en el Camino de Santiago. De fondo se escucha el sonido de una gaita. Y un grupo de espontáneos comienzan a bailar la muiñeira de Chantada. Podría ser la estampa diaria de peregrinos en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Pero estamos en Black Mountain (Carolina del Norte), a 6.196 kilómetros de distancia, en una de las jornadas del 22º congreso anual de la American Pilgrims, la mayor comunidad de peregrinos de EEUU.
El Camino con Correos participó por primera vez en este encuentro celebrado entre el 28 y el 31 de marzo y en el que pudimos saber un poco más del Camino Ignaciano, descubrir las mejores recetas del Camino de Santiago o traernos algunos consejos útiles para las personas que vayan a hacer alguna Ruta Jacobea por primera vez. Y vivir uno de los momentos más emocionantes de los cuatro días: la ceremonia de la vieira, en la que se entrega la concha a los peregrinos que van a hacer por primera vez el Camino de Santiago. Hasta allí, y de la mano del Xacobeo, llevamos la exposición The Way to Santiago. A contemporary experience of pilgrimage, que a través de fotografías y un trabajo audiovisual de Manuel Valcárcel busca transmitir el espíritu y la magia del Camino de Santiago por todo el mundo.
Trescientos peregrinos americanos participaron este año en el congreso, récord de participación, a los que también pudimos aclarar sus dudas sobre algunos de los servicios que Correos presta en el Camino como el Paq Mochila, el Paq Peregrino, el Paq Bicicleta o la Tarjeta Correos Prepago. Con ellos compartimos encuentros, comidas, charlas y, sobre todo, su visión del Camino de Santiago y sus vivencias a lo largo de sus distintas Rutas Jacobeas. Hoy os contamos diez historias que ejemplifican el amor de los peregrinos americanos por el Camino.
Richard y Barbra. “El Camino de Santiago es una experiencia maravillosa”. Así resume este matrimonio de Nueva York su vivencia en la Ruta Jacobea. Se decantaron por el Camino del Norte y lo realizaron al completo: de Irún a Santiago. Su experiencia la define Richard muy gráficamente: “Fue subir, subir, subir, bajar. Y vuelta a subir, subir, subir”, explica entre risas. Pero la dureza del Camino quedó compensada con la belleza de sus etapas y la amabilidad de sus habitantes. “Nos enamoró el país y, sobre todo, la hospitalidad de su gente”, concluye Barbra.
Miriam. Esta cubana afincada en Miami es una veterana del Camino de Santiago. El Francés le sirvió para iniciarse en la Ruta, que prolongó hasta Finisterre. Tras esta primera experiencia en 2015, al año siguiente decidió probar con el Camino Portugués y en 2017 con el del Norte. Este último fue, sin duda, el más duro. De hecho, tuvo que echar mano del servicio de transporte de mochilas de Correos para poder finalizarlo con éxito. Aunque que la satisfacción fue completa en sus tres Rutas, Miriam asegura que el Camino Francés es muy especial: “Es un museo al aire libre. Aunque no hagas el Camino por motivos religiosos, la Ruta Francesa es una muestra constante de historia, arte y arquitectura”. Este mes de agosto, Miriam volverá al Camino como hospitalera, devolviendo al Camino lo que el Camino le dio.
Van. Para este futuro peregrino de Pennsylvania, éste fue su primer encuentro de la American Pilgrims. Van es uno de los nuevos miembros que este año se estrenarán en las Rutas Jacobeas. Tras recibir su concha de vieira en la emotiva ceremonia celebrada en el Washburn Auditorium del YMCA Blue Right Assembly de Black Mountain, Van nos da una visión diferente del Camino de Santiago. No se trata de lo vivido, sino de lo que espera vivir: “El Camino es un reto para mí. Sé que será muy duro físicamente pero creo que será una experiencia emocionalmente intensa, que me dejará huella”. Será en septiembre cuando Van viaje hasta Saint Jean Pied de Port para iniciar el Camino Francés hasta Santiago, una Ruta que pretende hacer en 40 días.
Rosa. “El Camino de Santiago es mi vida”. Natural de la República Dominicana, Rosa es una incondicional del Camino de Santiago. Pasa parte del año en Florida y una buena parte caminando. Lo hizo por primera vez hace cinco años y, desde entonces, no ha parado: doce Rutas lleva ya a sus espaldas, entre España e Italia, además de ser voluntaria en la Oficina del Peregrino. “Cuando voy al Camino, regreso a mi casa”, asegura. Porque para Rosa, la vida de peregrina, la libertad que le da, la posibilidad de conocer a gente de todo el mundo, es lo que le atrapa. “El Camino me ha dado sabiduría”, concluye.
Amy. Esta peregrina de Washington también es recurrente en el Camino. Como para la mayoría de los peregrinos americanos, su primera vez fue en el Camino Francés, que recorrió con su marido y su hijo. La segunda ocasión, acabó donde empezó: Saint Jean Pied de Port, realizando toda su Ruta por Francia. Y en mente ya tiene una tercera: este septiembre volverá al Camino, concretamente al portugués. Aunque las dos veces resultaron satisfactorias, Amy recuerda con cariño su Camino desde Francia. “Fue muy especial. La llegada al Obradoiro coincidió con el cumpleaños de mi hijo, que ese día hacía 24 años”, asegura. De hecho, Amy cree que la experiencia no solo fue positiva para ella, sino que influyó, y de manera muy fuerte, en su familia. “Los días en la Ruta hicieron que mi hijo madurase de una forma increíble”, apunta.
Sara. A pesar de que lleva en la dirección de la asociación tan solo desde noviembre, Sara fue una de las responsables de que el 22º congreso anual de la American Pilgrims fuese un éxito. El Camino de Santiago llegó a ella de una forma muy casual: “No fue a través de la película The Way”, dice entre risas, en alusión a la película de Martin Sheen, sin duda uno de los factores que más contribuyó a popularizar el Camino en EEUU. En su caso descubrió el Camino a través de una referencia en un libro. Y a partir de ahí se puso a investigar hasta que 2006 viajó a España y realizó el Camino Francés. El enganche fue total para esta peregrina de Indianapolis que lleva ya tres Caminos a sus espaldas.
Jim. El Camino Francés fue su prueba de fuego. Y la pasó con creces. Para este peregrino de Georgia, el Camino da mucho más de lo que te puedas imaginar. En su caso recorrió el Camino Francés en compañía de su hija, lo que lo hizo doblemente especial. Ahora piensa en volver, aunque no sabe cuando.
Elaine. En 2014, Elaine se fijó el reto de hacer el Camino de Santiago. Y desde entonces lleva recorridos más de 5.000 kilómetros. La suya no es una peregrinación normal. Es la personificación del afán de superación y su conexión con el Camino. Elaine padece una enfermedad que le impide tener sentido de la orientación, de ahí que su reto fuese máximo. Un auditorio al completo puesto en pie celebró su gesta, que cuenta en varios libros y en su web. Elaine es una de las cientos de personas que han querido devolver al Camino algo de lo que el Camino le dio, por lo que volvió a la Ruta dos veces como hospitalera.
Yosmar. Miembro de la junta de la American Pilgrims, Yosmar fue para nosotros la perfecta anfitriona y, sin duda, una de las principales responsables del éxito de la reunión en Black Mountain. Yosmar recorrió cuatro veces el Camino, al que volverá una quinta vez el próximo mes en compañía de su madre. En 2015, Yosmar recorrió también el Camino Kumano Kodo, milenaria ruta de peregrinación en Japón que está hermanada con el Camino de Santiago. Yosmar es, por tanto, una peregrina dual y amante del Camino. Hasta tal punto que decidió fundar un nuevo capítulo de la American Pilgrims en el sur de Florida. Su experiencia en el Camino le ha llevado a publicar recientemente el libro Tastes of the Camino, un libro en el que recoge recetas que ha ido recopilando a lo largo de sus diferentes Rutas.
Stacy. En 2005, Stacy decidió echarse al Camino. Hoy en día ya ha completado su octava peregrinación. La última: el año pasado, partiendo de Burdeos. Todas sus vivencias, Stacy las ha plasmado en varios libros autoeditados, entre ellos varias guías espirituales y una guía del Camino Primitivo, realizado junto con Johnnie Walker, publicado por la Asociación de Amigos del Camino de Londres: The Confraternity of Saint James.
Podríamos seguir contándoos las historias vividas en el Camino de Santiago por Sharenda, Jane, Mark, Daniel, Peggy, Deborah, Cheryl, Roni... y así hasta de los 300 peregrinos con los que tuvimos la suerte de compartir estos días en Black Mountain gracias a American Pilgrims. ¡Buen Camino, amigos!
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