Blog

Los valores del Camino de Santiago en 12 meses. La fuerza del peregrino

Los valores del Camino en 12 meses

Los valores del Camino de Santiago en 12 meses. La fuerza del peregrino

Comparte

  • Facebook
  • X
07-02-2017

El Camino de Santiago es mucho más que una ruta. En él, lo importante no es el principio ni el final, sino la experiencia que vamos construyendo etapa a etapa con nuestros pasos. No hay un Camino igual a otro, de ahí parte de la magia que hace repetir a tantos peregrinos. Cada etapa será diferente a la anterior: sus paisajes, sus gentes, sus retos, sus satisfacciones…Y dejará distintas huellas en cada persona que la recorra.

En nuestro trabajo día a día al lado del Camino, compartiendo etapas con los peregrinos, conviviendo con ellos en nuestras oficinas o ayudándoles con el transporte de sus equipajes hemos tenido la suerte de poder escuchar muchas historias del Camino, muchas experiencias muy diferentes y únicas.

Como a muchos de vosotros, nos costaría mucho poder definir qué es el Camino de Santiago con pocas palabras, pero también es cierto que os hemos escuchado muchas veces decir alguna que representa esos valores esenciales de la Ruta, esos valores que han hecho que siga viva tantos siglos después y que siga atrayendo año tras año a tantos peregrinos de tantos países tan diversos.

Así que nos hemos propuesto, junto a iPeregrinos, buscar esos valores que hacen especial y único al Camino de Santiago. Lo queremos hacer a lo largo de todo el año, y por supuesto, con la ayuda de todos vosotros, con vuestras experiencias.

LOS VALORES DEL CAMINO EN 12 MESES

Hoy lanzamos la iniciativa “Los valores del Camino en 12 meses”, una iniciativa con la que iremos trabajando transversalmente a lo largo de todo este año para ir descubriendo cada mes uno de los valores del Camino.

Buscaremos esos rasgos comunes y esenciales en los que la mayoría de peregrinos coincidís cuando intentáis describir la experiencia vivida en vuestra Ruta. Esos valores que todos destacáis, que hacen que tantos de vosotros volváis a repetir la experiencia.

camino de Santiago

Queremos recoger historias e imágenes sobre esos valores, compartir las que nosotros vamos encontrando, escuchar las que vosotros nos contáis y así, entre todos, construir los valores del Camino en 12 meses.

Mes a mes iremos destacando un valor. Os lo iremos contando a través de este blog, de nuestras redes sociales - en iPeregrinos y en El Camino con Correos- e iremos abriendo debates, destacando historias personales y grupales, comentando…compartiendo Camino. Y para eso, por supuesto, necesitamos de vuestra colaboración, porque como sabéis, el Camino se disfruta mucho más si se comparte, si lo hacemos entre todos.

LA FUERZA COMO VALOR

Arrancamos este mes nuestra iniciativa con uno de los valores principales de la Ruta: LA FUERZA. Esa fuerza, tanto física como mental, que nos lleva al Camino, que consigue sacarnos de nuestra rutina, de nuestro día a día, de nuestras comodidades… para llevarnos hasta un punto de la Ruta y comenzar en él nuestro caminar. La fuerza que nos hace levantarnos una nueva etapa para empezar a recorrer los kilómetros que nos separan de la siguiente, la que nos mueve a superarnos, a compartir, a ayudar a los compañeros de Camino. Esa fuerza que nos lleva a conseguir nuestra meta, sea cual sea. Porque más allá de las metas marcadas por el final de cada etapa, hay otras muchas metas en el Camino que son las verdaderamente importantes.

la fuerza del peregrino

Trabajando en el Camino hemos visto muchos ejemplos de fuerza, muchas personas a las que su fortaleza les ha permitido finalizar etapas luchando contra algunas adversidades. Hemos visto a gente encontrar fuerzas de muy dentro para seguir avanzando en su propósito, personas que son un ejemplo de superación, de ganas, de esa FUERZA que queremos destacar como valor del Camino.

Este mes queremos buscar todas esas fortalezas. Queremos que nos contéis qué fue aquello que os dio fuerza para acabar vuestro Camino, ejemplos de superación, de fortaleza, que compartáis con nosotros vuestra experiencia, aquellas personas que se os vienen a la mente cuando tenéis que hablar de Fuerza en el Camino. Queremos conocer todos esos momentos en los que necesitasteis fuerza, física o mental, para superar alguna adversidad y completar con orgullo vuestra etapa.

¡Animaos a participar! Esta iniciativa no tendría sentido sin vuestra colaboración, porque el Camino lo construimos entre todos los peregrinos que lo recorremos día a día. Podéis compartir vuestras historias y experiencias aquí, en los comentarios del blog, y también en nuestras redes sociales: a través de vuestros comentarios en Facebook, de vuestras fotos en Instagram o de vuestras menciones en Twitter, tanto en nuestras páginas como en las de iPeregrinos.

¡¡Mucha fuerza, y BUEN CAMINO!!


Comentarios
Karim
Pues sobre esto, yo podría contar una anécdota que me pasó en la etapa Mansilla de las mulas-León. Yo ya iba con la rodilla derecha fastidiada desde Grañón mas o menos. El caso es que ese día me desperté sobre las 6 o 6:30 y como tengo un paso muy rápido cuando voy solo, llegué demasiado pronto a León, así que decidí continuar. Era noviembre, como sabéis, temporada baja. Miré mi guía en el móvil y vi que en la Virgen del Camino había un albergue abierto, pero cuando llegué allí, resultó que el albergue estaba 5 km más adelante. Mi rodilla solía aguantar unos 19 ó 20 km antes de que me empezara a machacar, y ya llevaba 27. Ese día estaba aguantando como una campeona, pero ya se empezaba a notar el desgaste. Cuando llegué a Valverde, vi el albergue al otro lado de la carretera (una nacional que cruza el pueblo de lado a lado), me dispuse a cruzar en una carrera, pero en ese momento la rodilla ya no aguantó más. Me acerqué a la puerta del albergue pero estaba cerrado, así que como buenamente pude, me fui a una tiendecita que está frente a la iglesia para preguntar si había donde dormir cerca y a comer algo. El dueño me comenta que lo más cercano está 10 km más adelante (en Villadangos) y me recomienda coger un bus hasta allí, pero me niego rotundamente. Me senté fuera a comer y a pensar un poquito en lo que iba a hacer, y en cuanto terminé, me puse en marcha. El tiempo ya estaba empezando a ponerse feo y, además de eso, el bocadillo que había comido estaba despertando la gastroenteritis que arrastraba desde Carrión de los Condes, así que pensé en quedarme en uno de los hoteles que recordaba que estaban antes de llegar a Villadangos. Poquito a poco, cojo, con dolor de barriga y lloviendo, voy haciendo los km, con unas ganas de llegar enormes, pensando en el hotel, pero cuando me quedaban unos 3 ó 4 km, me lo pienso mejor y miro a ver cuanto hay del hotel al albergue, y veo que es solo 1 kilometrito más. Voy avanzando por la zona de descanso, viendo un hotel detrás de otro, deseando acabar ya, pero firme en mi decisión de dormir en el albergue. Yo ya estaba reventado, con 40 km a mis espaldas, la rodilla estallada, doliéndome la barriga, y aguantando la lluvia con aquel molesto poncho, y entonces, veo el albergue a unos 200 ó 300 metros. En ese momento se me saltaron las lágrimas. Fue increíble... Me duché como buenamente pude y me tiré en la cama, con 2 mantas. Nunca solía tener frio, pero en aquel momento estaba helado. El hospitalero se hizo cargo de mi ropa, me acercó una manzanilla a la cama y se preocupó de que cenase algo ligero y caliente, un gesto que le agradeceré siempre. Creo que lo que me dio fuerza para acabar aquel día, fueron las ganas de superarme, el saber que podía llegar pese al dolor, el clima, o lo que fuese. Las ganas de seguir adelante.
29-01-2020

El camino con correos
Waw Karim! Muchas gracias por compartir tu vivencia con nosotros. ¡Buen Camino!
29-01-2020

MARIA TATIANA DEQUIDT CARRETERO
Nunca he hecho el camino de Santiago, pero me encantaría hacerlo, ahora mismo mi meta es seguir luchando día a día para intentar conseguir ese ansiado puesto de personal laboral en La Coruña.
19-02-2017

Elisabeth Prades García
Destacar un momento es dificil, todo el Camino es una fuente de donde sacar fuerza para seguir adelante, pero si recuerdo en mi primer contacto con el Camino en la subida a O Cebreiro, mis fuerzas eran mínimas, y me veía incapaz,cuando una voz de Fernando, peregrino de Bilbao me gritaba: tu puedes, sigue, tu puedes...y al llegar arriba me di cuenta de la fuerza que sacó de mi la fuerza de la amistad, aunque hacía sólo unos días que nos conocíamos.
16-02-2017

Olgalu
La fuerza del Camino te permite vencer tus miedos interiores y amar cada mañana por los retos a los que te enfrentas cada día, es tal la alegría qué hay en cada rincón que el dolor o cansancio físico es poco al lado del logro alcanzado en cada etapa que terminas. A ojo cerrado regresaré este 2017!!
15-02-2017

María Oyarzabal
Hice el camino completo desde Saint Jean pied de Port y aunque muchos vaticinaban que no lo lograría, por mi edad y falta de entrenamiento, lo logré. Y la fuerza la encontré en el camino mismo, en las muchas horas de intimidad "conmigo" y en la gente maravillosa que encontré. Realmente tengo algunas anécdotas que fueron muy movilizadoras y que son una muestra clara de por que recomiendo a todo el mundo que lo haga!!!
14-02-2017

Rosario peral
La fuerza en el camino es Majica nunca creerías en ella hasta que no la vives en tu propio cuerpo .Para mí la fuerza está en el camino hacia la tumba del Apostol Santiago ,en no rendirse apestar de las dificultades que requiere el camino ,cuando me colgué la mochila y me calce las botas pro primera vez nunca me imajine lo que cambiaría mi vida desde ese día en 1999 desde León.Fueron días de frío,calor,viento ,lluvias sudores y muchas lágrimas ,ampollas llegar a un albergue y decir mañana lo dejo pero llega a esa mañana y con fuerza seguía caminando hacia ti Apostos Santo,,
10-02-2017

Julian
Mi fuerza fué aumentando dia a dia, paso a paso, a medida que me iba sumergiendo en el camino, los paisajes, los pueblos, sus gentes. El como será mañana pasó del temor a la ilusión más impaciente. Y la adrenalina y la felicidad me invadían cada. Es dificil explicarlo. Es pura magia.
10-02-2017

Su
La fuerza interior me llevó a superar la fuerza exterior (nula en mi caso) y fui capaz de aguantar agujetas, contracturas y ampollas solo pensando en que un pasito más era todo lo que debía dar
07-02-2017

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.
Los campos obligatorios están marcados con *